MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los diputados de Izquierda Socialista quieren que en el PSOE y su grupo parlamentario haya debate sobre la posibilidad de que el Estado compre acciones de Repsol, pero aseguran que no llegarían a romper la disciplina de voto que marque el grupo si el asunto se llega a debatir en el Congreso, como ya ha avanzado IU-ICV.
"Nuestro planteamiento es y será suscitar la reflexión oportuna tanto en el partido y como en el grupo parlamentario, pero acataremos el voto que el grupo decida una vez que se haya debatido suficientemente", explicó a Europa Press el diputado José Antonio Pérez Tapias, perteneciente a la corriente y uno de los que han pedido públicamente que no se descarte la intervención pública.
El asunto podría llegar al Congreso porque porque IU-ICV registró hoy una proposición no de ley con la insta al Gobierno a definir la política de privatizaciones de sectores estratégicos, como el energético, y a "no despreciar" el fortalecimiento de la participación pública en éstos si se dan situaciones de vulnerabilidad.
EL TEMA NO ESTÁ CERRADO
No obstante, Pérez Tapias pidió cautela porque "el asunto no ha llegado a su término" y ni siquiera está claro que la operación se vaya a realizar. Así, afirmó coincidir con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en que "la defensa del interés público no requiere siempre una intervención del Estado".
Sin embargo, opinó que "puede llegar algún caso" en que sí sea necesario intervenir y se preguntó si las privatizaciones de empresas, tal como las hicieron los gobiernos del PP "sin las debidas cautelas", no pueden ser "reversibles" en alguna medida.
"Si se quiere tener una política socialdemócrata también en economía, no sólo en política social, hay que abandonar ciertos dogmas liberales que no estoy seguro de que hayamos abandonado, que han calado demasiado", reflexionó.
Al igual que hizo el pasado sábado ante el Comité Federal, Pérez Tapias incidió en que es necesario tener una respuesta socialdemócrata ante situaciones en las que una empresa estratégica pueda sufrir "alteraciones" en su composición o en sus objetivos.
MÁS VOCES POR LA INTERVENCIÓN
Otro compañero de Izquierda Socialista, Manuel De la Rocha, abrió ayer el debate en el Grupo Socialista resaltando que, si Sacyr quiere vender su participación en Repsol por su situación financiera y no encuentra un comprador español, el Gobierno debería comprarla, habida cuenta de que se trata de un sector estratégico.
Y fuera de la corriente crítica, el portavoz de Cultura del Grupo Socialista y ex candidato en la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, también ha defendido la idea de la intervención del estado que rechaza Zapatero.
"De entre la panoplia" de opciones que tiene ante si el Gobierno, una de ellas pasa por la adquisición pública del paquete de acciones a la venta --relata en un artículo--. ¿Por qué descartarla? Hasta la meca del capitalismo reivindica hoy la nacionalización de los bancos que amenazan el 'interés nacional'".
