Jonan Fernández dice que la novedad del Centro por la Paz de Aranzazu es que abordará los conflictos desde la ética

Actualizado: lunes, 24 abril 2006 16:38

El centro no tendrá como prioridad su intervención directa en el conflicto vasco, aunque tratará de contribuir a la reconciliación

SAN SEBASTIAN, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ex coordinador de Elkarri y director del futuro Centro por la Paz de Arantzazu, Jonan Fernández, señaló hoy que la novedad sobre otras iniciativas de esas características es que su prioridad será "divulgar y promover bases y herramientas para afrontar éticamente cualquier tipo de conflicto", de manera que "el respeto a la dignidad humana sea el valor supremo que no debe nunca traspasarse".

Asimismo, precisó que el centro "no tendrá como prioridad buscar una intervención directa en el conflicto vasco", aunque "tratará de hacer contribuciones constructivas al mismo, especialmente en materia de reconciliación".

Jonan Fernández compareció en San Sebastián, por primera vez desde que se conoció su nombramiento, junto al padre franciscano Iñaki Beristain, quien ha coordinado los trabajo previos a la puesta en marcha en octubre de este centro en el edificio Gandiaga Topagunea de Arantzazu, junto al santuario de mismo nombre.

AUTOFINANCIACION

Fernández explicó que prentenden que el centro se "autofinancie" a través de los servicios que ofrecerá, aunque también buscarán patronos y colaboradores. La iniciativa centro nace con tres premisas, con la paz como objetivo, con el "principio ético y el criterio de pluralidad".

Su misión será "divulgar y promover el aprendizaje en la elaboración ética de conflictos". De esa manera, tratará de "contribuir a la prevención de nuevos conflictos destructivos" en la sociedad vasca a través del "diálogo, la reconciliación o la cultura de la paz". Además, tratará de prestar ayuda a otras sociedades que padezcan ese tipo de conflictos.

Para ello, se desarrollarán actividades como estudios e investigaciones, charlas, cursos, seminarios, conferencias, congresos, publicaciones, materiales didácticos o asesoría. El centro actuará en los ámbitos de familia, la empresa y la enseñanza.

El director del centro señaló que asume este cargo tras 20 años de "relación directa con el tratamiento de los conflictos", primero con en el que rodeó la construcción de la Autovía de Leizaran y después en el movimiento por el diálogo Elkarri.

Esta experiencia le ha llevado a la conclusión de que "la inversión socialmente más necesaria para evitar conflictos destructivos es la inversión ética". "Eso es lo que quieren hacer los franciscanos y es a eso a lo que yo estoy dispuesto a dedicarme", añadió.

A su juicio, en los "conflictos destructivos" como el vasco "hay un déficit de formación ética". El centro por la paz "tratará de difundir una manera de funcionar en los conflictos en la que el respeto a la dignidad humana sea el valor supremo que no debe nunca traspasarse", explicó. Sin embargo, no perseguirá una una "presencia mediática constante ni hará valoraciones políticas del día a día".