MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El preso de ETA Ignacio de Juana Chaos, que abandonó ayer la huelga de hambre que mantenía desde el pasado 7 de agosto, continuará su proceso de recuperación en el hospital Doce de Octubre durante los próximos días, según informaron a Europa Press fuentes penitenciarias. El terrorista fue trasladado a una unidad especializada del centro hospitalario madrileño el pasado viernes.
Ayer, De Juana comunicó verbalmente a los médicos que decidía acabar con la huelga de hambre, por lo que se le dejó de suministrar suero y comenzó a tomar alimentos por vía oral. El suero comenzó a serle administrado forzosamente después de que la Audiencia Nacional así lo decidiese en un auto dictado el 19 de septiembre. Finalmente, la protesta del etarra ha durado 63 días.
El traslado desde el módulo penitenciario del hospital Punta Europa de Algeciras a la Unidad de Nutrición Especializada del Doce de Octubre se produjo con el objeto de continuar con el proceso de recuperación que iniciaron los médicos después de que el preso comenzase a ser alimentado forzosamente. Con ello, se pretendía además de salvaguardar la integridad física de De Juana, evitar que sufriese secuelas por los días que pasó sin ingerir alimentos.
El escrito en el que la Fiscalía pedía al juez el traslado del etarra a un centro médico especializado, ya recogía que el objetivo era, además de controlar "debidamente" su estado de salud, "favorecer las condiciones necesarias para su recuperación, con miras a garantizar su presencia" en la celebración del juicio previsto contra él el próximo 27 de octubre. Antes, un médico forense enviado por la Audiencia Nacional certificará que De Juana puede asistir al juicio.
Para esa fecha está señalado el comienzo del juicio contra él por amenazar, en artículos publicados en el diario "Gara", al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, y a cinco directores de prisiones. El Ministerio Público calificó los hechos como de seis delitos de amenazas terroristas y uno de pertenencia a ETA, por los que pide para De Juana, 96 años de cárcel.
Esta nueva imputación evitó que el etarra fuese excarcelado en febrero de 2005, después de haber cumplido 18 años de prisión de los casi 3.000 a los que había sido condenado por once atentados en los que murieron 25 personas.
AMENAZAS
Además del magistrado Gómez-Bermúdez, la Fiscalía considera que el etarra amenazó en sus escritos a los directores de prisiones Antonio Diego Martín, Jesús Eladio del Rey, Francisco Sanz, Manuel Sebastián Martínez y Miguel Rodríguez.
Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, en sus escritos "El Escudo" y "Gallizo", publicados en "Gara", el etarra tenía la "clara intención" de conseguir, con las amenazas vertidas contra el colectivo de funcionarios de prisiones, que éste se convirtiese "en blanco de la organización criminal (ETA) para lograr que el Estado cambie su política".
En los textos publicados en "Gara", De Juana Chaos afirmaba que el magistrado Gómez-Bermúdez era una "estrella meteórica labrada sobre sufrimiento vasco" y le culpaba de impedir su salida de prisión. En el artículo "Gallizo" (apellido de la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo), también acusaba a cinco directores de centros penitenciarios de torturar a los "presos políticos vascos".
