MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Rafael Redondo, socio del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, volverá el próximo 17 de junio a la Audiencia Nacional en calidad de investigado por el encargo millonario al naviero Ángel Pérez-Maura para frenar su extradición a Guatemala, después de que el juez haya aplazado su declaración prevista para este lunes porque ha cambiado de abogado.
Este letrado era el administrador de la firma Stuart & Mckenzie que según obra en la causa, cobró dinero procedente de ese encargo de los Pérez-Maura por el que Villarejo y sus socios iban a embolsarse 10 millones de euros y participó en numerosas reuniones cuyos audios están transcritos en el sumario de actuaciones planificando tanto el proyecto en sí como el cobro que conllevaría.
Para Redondo, trabajaba en Stuart & Mckenzie David Macías, que en tiempos representaba al propio Villarejo. Él, citado este lunes como investigado por un presunto delito de cohecho en relación al mismo proyecto - denominado 'Pit'--, sí ha declarado ante la Fiscalía Anticorrupción y el juez para incidir en que su papel fue testimonial y siempre por instrucción de su jefe.
Según explican fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, Macías realizó en mayo un informe sobre la causa de corrupción en Guatemala por la que se reclamaba a Pérez-Maura a partir de la documentación del procedimiento a la que el naviero tuvo acceso un mes antes, cuando se puso voluntariamente a disposición de la Audiencia Nacional ante esa posible orden internacional de detención.
Pérez-Maura, que prestó declaración tras ser detenido el pasado mes de mayo, no supo concretar no obstante ante los investigadores de qué modo se enteró de que se abriría un procedimiento de extradición antes de que éste entrase en la Audiencia Nacional.
Era abril de 2016 y según la documentación que obra en el sumario al que tuvo acceso Europa Press, el naviero, a través de una persona de confianza, Enrique Maestre, contactó con el empresario Adrián De La Joya y así, con Villarejo, para pedir ayuda frente a la extradición.
En este contexto, el socio del comisario Rafael Redondo encargó a Macías que hiciese su informe, por el que según ha declarado, no cobró ya que trabajaba por cuenta ajena para Stuart & Mckenzie desde el año 2011 y así fue hasta noviembre de 2017, cuando fue despedido y dejó por tanto de estar en nómina.
Macías, a quien se imputa un presunto delito de cohecho, aparece además como partícipe en una de las reuniones -mayo de 2016-- preparatorias de aquel trabajo que Villarejo, Redondo y De La Joya iban a hacer para los Pérez-Maura y que fueron grabadas y conservadas.
SEÑALA A REDONDO
Sin embargo, ha negado tener mayor participación que aquel día, cuando según ha declarado, se encontraba en las oficinas y fue invitado a formar parte del encuentro para tomar notas. De acuerdo a las fuentes consultadas, ha ofrecido a juez y Fiscalía Anticorrupción los originales de aquellos apuntes.
En este sentido, ha incidido en que él trabajaba para Redondo, que era su jefe y le ordenaba lo que tenía que hacer, una versión que no podrá ser confrontada hasta el próximo 17 de junio, cuando el socio de Villarejo está citado en calidad de investigado por esta pieza del caso Tándem.
Un día después comparecerán también como investigados, el hijo del comisario, José Villarejo Gil y el expolicía Antonio Bonilla, cuyas citaciones fueron suspendidas la semana pasada. Para entonces ya habrán pasado ante el juez y la Fiscalía Anticorrupción el exembajador de Guatemala en EEUU al que Villarejo decía querer hacer presidente del país, Julio Ligorría: el empresario cercano a los Pérez-Maura Armando Mateo Flandorfer. El propio Villarejo está citado este miércoles.
