OVIEDO, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La juez titular del juzgado de instrucción número 4 de Oviedo, especializado en violencia de género, dictó hoy auto de apertura del juicio oral por la muerte de la joven ovetense Elena Hevia a la que supuestamente asesinó su ex novio, Paolo Eduardo González. La juez adoptó la decisión tras desestimar la petición del abogado del acusado, ejercida por Alejandro Riera, para practicar nuevas pruebas periciales y testificales, según informó a Europa Press hoy el propio abogado.
A partir de la apertura del juicio oral las partes tienen 15 días hábiles para personarse en la Audiencia Provincial de Asturias para presentar nuevas pruebas que podrían ser tenidas en cuenta o desestimadas por la juez. Si estas son desestimadas la magistrada podría nombrar el jurado que se encargará de juzgar al acusado.
Según Riestra hasta finales de enero no se formará el jurado "como muy pronto" porque antes del 31 de diciembre es "imposible materialmente" que se celebre el juicio.
Durante la audiencia preliminar que se celebró el pasado 28 de noviembre, Riestra reiteró su petición de que se practicaran las nuevas pruebas al igual que se hizo en su día con las pruebas de ADN de la sangre hallada en varios objetos de la habitación donde falleció la joven.
Según los resultados de las pruebas practicadas por el Instituto Anatómico Forense, los restos de sangre pertenecían a la víctimas. El abogado que ejerce la defensa considera, por ello, que no existen pruebas que relacionen directamente a su cliente con el asesinato.
El supuesto homicida, que se declaró autor de los hechos cuando fue detenido, degolló a la joven con un cuchillo de más de veinte centímetros que fue hallado oculto en la cama de la vivienda donde se localizó a la joven desangrada.
Además de la pena de 23 años prisión para el acusado, el ministerio público pide también para los padres de Elena Hevia una indemnización por daños morales.
Los hechos sucedieron en el quinto piso del número 3 de la calle Alonso Quintanilla de la capital asturiana a última hora de la tarde del 22 de agosto de 2005. Ese día, Elena Hevia, de 27 años, acudió a casa de Paolo Eduardo González para confirmarle la ruptura de la relación sentimental que mantenían desde hacía escasos meses.
El cuerpo sin vida de la joven fue hallado en el domicilio de su ex novio a la mañana siguiente sobre la cama del dormitorio principal con dos profundos cortes en el cuello. Según la autopsia, la lesión que le provocó la muerte fue un corte desde la oreja izquierda hasta la mitad del cuello.
El supuesto homicida, aunque inicialmente se declaró autor de la muerte de su ex novia, dijo ante la juez encargada de la instrucción del caso no recordar nada de lo que había sucedido el día ni la noche del crimen.
