La juez reitera que el primer informe médico del acusado de matar a una joven en Avilés "no es imparcial"

Actualizado: martes, 19 febrero 2008 19:41

OVIEDO, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

La juez que instruye el caso del asesinato de la avilesina Anabel Gutiérrez, presuntamente a manos de su ex novio J.A.S.A., el 14 de junio de 2007, ha ratificado en un auto que el informe realizado al acusado por los psiquiatras Julio Bobes y Marcos Huerta "carece de la imparcialidad y objetividad que se les presupone", según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

De este modo, la magistrada ha desestimado el recurso interpuesto por la defensa del imputado en el que solicitaba a la juez que estimase la prueba pericial como un informe "imparcial y objetivo". El pasado día 14 de febrero de 2008, J.A.S.A. se sometió a un segundo informe psiquiátrico en el Juzgado número 3 de Oviedo ordenado por la juez instructora que se encuentra en proceso de elaboración.

El auto de la juez acuerda la desestimación del recurso argumentando que "dadas las manifestaciones emitidas por los dos médicos psiquiatras, que afirmaron que ya les fue abonada la minuta, el informe elaborado por ellos no es más que un informe de parte que como tal debe de ser unido a la causa".

La providencia de la magistrada puso de manifiesto sobre el primer informe pericial que "presuponiendo las notas de imparcialidad y objetividad que caracterizan a este tipo de pericias y dadas las manifestaciones realizadas por los mismos --Bobes y Huerta-- en las comparecencia del 24 de enero de 2008, en la que reconocen haber sido abonada su minuta por el letrado de la defensa con caracter previo en la elaboración de ese informe, el mismo, carece de la imparcialidad y objetividad que se le presupone".

El informe elaborado por los psiquiatras Bobes y Huerta concluyó afirmando que el presunto asesino actuó "probablemente bajo un estado de enajenación mental" cuando ocurrieron los hechos. El estudio recoge que J. A. S. A., presenta un "trastorno mental" y del comportamiento debido al consumo de múltiples drogas o sustancias psicoestimulantes.

El primer estudio psiquiátrico reconoció que el avilesino, de 34 años, se sometió a tratamientos de desintoxicación y deshabituación desde 1992, acompañados de tratamientos psicofarmacológicos. También que fue derivado a los servicios de Salud Mental, aunque "no llegó a acudir por haber acontecido los hechos que se juzgan", según las mismas fuentes.

El imputado aseguró a las peritos que intentó suicidarse en tres ocasiones, dos de ellas a base de barbitúricos. La primera, a los 24 años; la segunda, el 13 de junio de 2007 --un día antes del crimen-- y la tercera, dos días después, cuando intentó cortarse las venas.