OVIEDO, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El juicio del niño obeso, que llegó a pesar más de 100 kilos, se reanudará el 18 de diciembre en el Juzgado de Familia número 1, antiguo juzgado de Primera Instancia número 7 de Oviedo. La magistrada Piedad Liébana, decidió continuar la vista oral tras aplazarlo el 9 de septiembre, con la intención de que gabinete piscofamiliar del juzgado examinara al niño y a los abuelos del menor que solicitan su custodia, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El juicio quedó aplazado debido a la prueba pericial exigida por el letrado de los abuelos en la que pretende demostrar que sus familiares se pueden hacer cargo de la alimentación y del cuidado del niño. "Los abuelos están perfectamente capacitados para tener la custodia del niño", añadió el abogado.
Los abuelos del menor, de 12 años de edad, que piden la custodia del pequeño, se sometieron a tres sesiones, los días 22, 30 y 31 de octubre con los técnicos del gabinete psicofamiliar adscrito al Juzgado, mientras que el menor se reunió con la juez y el fiscal el pasado 3 de noviembre.
El letrado de la familia pretende con esta prueba demostrar que los abuelos del menor se pueden hacer cargo de nuevo de la alimentación y del cuidado del niño.
El asunto saltó a la vida pública cuando los servicios sociales del Principado de Asturias inició, en febrero del año 2006, el expediente para retirar a unos abuelos la guarda de un niño de 10 años que llegó a pesar 100 kilos, atendiendo a las advertencias sanitarias que habían alertado del serio problema que corría la salud del pequeño. Desde entonces el niño fue ingresado en un Centro dependiente del Principado en Gijón en donde adelgazó cerca de 40 kilos de peso.
Los abuelos del niño y el abogado de la familia sostienen que la situación del pequeño está básicamente "normalizada" y por ello, piden la custodia del menor. En el peor de los casos, según apuntó el letrado, Pablo Fernández, aspiran a que, en un plazo corto, pueda ser trasladado a un centro de menores de Oviedo con el fin de que esté más cerca de su familia y que se amplíen los horarios de visita.
El abogado de la familia señaló en su momento que para el menor es "muy doloroso" cada vez que tiene que separarse de sus abuelos y de su hermano, de 18 años, a la hora de regresar al centro de acogida todos los domingos.
