El juicio oral contra Ausbanc y Manos Limpias se reanuda este miércoles con el interrogatorio a Luis Pineda
La Sala puede resolver si anula toda la causa, tal y como pidieron las defensas en la sesión de cuestiones previas
MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juicio oral por el caso Ausbanc y Manos Limpias, que se celebra en la Audiencia Nacional, continuará este miércoles con su segunda sesión en la que previsiblemente el presidente de la asociación de usuarios de banca, Luis Pineda, deberá responder a las preguntas del Ministerio Fiscal.
Además la Sala puede resolver si anula todo el procedimiento judicial, tal y como pidieron las defensas de los acusados en la sesión de cuestiones previas, alegando que el origen de la causa era una denuncia anónima "falsa" realizada por el comisario jubilado y en prisión preventiva, José Manuel Villarejo.
También se resolverá sobre las pruebas documentales presentadas. La Sección Cuarta, dado que la primera sesión se alargó por más de nueve horas, convino con Fiscalía, acusaciones particulares, populares y con la defensa de los acusados dejar para la segunda jornada las deliberaciones sobre las mismas.
Tras la declaración de Pineda, será el turno del secretario general del sindicato Manos Limpias, Miguel Bernad, y dado que en esta semana habrá tres sesiones, es probable que ambos interrogatorios tengan lugar del miércoles al viernes.
"MONTAJE POLICIAL" AUSPICIADO POR VILLAREJO Y BBVA
Durante la primera jornada, las defensas tanto de Pineda como de Bernad pidieron la nulidad del juicio por entender que la instrucción del mismo partía de "una denuncia falsa" que, sostuvieron, fue presentada por el comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo.
En concreto, el abogado de Pineda, Miguel Durán, mantuvo que las acusaciones contra su defendido partían de un "montaje policial artificial" auspiciado por quien fue acusación particular hasta su retirada en 2019, el banco BBVA. A esto añadieron que la Audiencia Nacional no era competente y que el propio instructor --Santiago Pedraz-- se debía haber abstenido de investigar.
Todas estas cuestiones previas fueron rechazadas de plano por la Fiscalía de la Audiencia Nacional en su turno de respuesta, señalando que el tribunal sí era competente, que Pedraz también y que el origen de la denuncia que dio lugar a la causa no viciaba de nulidad la misma.
118 AÑOS PARA PINEDA Y 24 PARA BERNAD
En la causa contra Pineda, Bernad, la abogada Virginia López Negrete y a otras siete personas, la Fiscalía pide hasta 118 años y 5 meses de cárcel para el primero, 24 años y 10 meses para el segundo y 11 años y 11 meses para la tercera.
Les acusa de delitos de organización criminal y extorsión, y en el caso del primero añade estafa y blanqueo de capitales y le pide una multa de 10 millones de euros. El Ministerio Público reclama además la disolución de todas las sociedades vinculadas a Ausbanc y Manos Limpias.
Tras los interrogatorios de Pineda y Bernad, llegarán los del resto de acusados, entre los que están el tesorero de Ausbanc Alfonso Sole Gil, que se enfrenta a una petición de 37 años y cinco meses de cárcel y multa de 10 millones de euros por los delitos de blanqueo de capitales y el adjunto a la Presidencia de la asociación, Ángel Garay para quien pide 32 años y cinco meses de cárcel y multa de 10 millones de euros.
Los miembros de la Junta Directiva que se encuentran en un tercer nivel son María Teresa Cuadrado (21 años y 11 meses), María Manuela Mateos (66 años y 10 meses) y María Isabel Medrano (60 años de prisión).En un cuarto y último nivel ubica a la letrada López Negrete, Rosa Isabel Aparicio (51 años y 10 meses), Luis María Suárez (16 años).
UNA ASOCIACIÓN SIN ÁNIMO DE LUCRO PARA EL ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO
El macrojuicio se celebra en el marco de la causa instruida por el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz y que se cerró el pasado mes de octubre, tras más de dos años de investigación, al considerar que había quedado acreditada la existencia de una organización criminal liderada por Pineda.
El informe relata cómo el principal acusado ideó la creación de una asociación "sin finalidad de lucro" que denominó Ausbanc pero que en realidad buscaba el enriquecimiento ilícito personal a través de tres canales principalmente: las cantidades que bancos y empresas pagaron ante las amenazas de realizar campañas públicas de desprestigio en su contra, las provenientes de subvenciones, y las cuotas de los asociados adheridos --quienes además no podían participar en la toma de decisiones de Ausbanc--.
