La asociación presidida por Mansur Escudero no orientará el voto de los musulmanes, pero alaba a los partidos progresistas
CÓRDOBA, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta Islámica de España, el cordobés Mansur Escudero, afirmó hoy, después de que la Conferencia Episcopal pidió ayer a los católicos que no voten a quien haya negociado políticamente con los terroristas, que "los obispos no tienen derecho a imponer sus principios morales" a los electores.
En declaraciones a Europa Press, Escudero explicó que los obispos, "como ciudadanos, tienen pleno derecho a opinar", pero "no es correcto que el Estado y el Gobierno asuman una determinada política, caracterizada por unos principios éticos y morales que corresponden exclusivamente a la Iglesia Católica".
Escudero abundó en este argumento y sentenció que "los obispos no tienen derecho a imponer sus normas morales al resto de la ciudadanía, algo que le corresponde al Gobierno, en función de que éste es un país multirreligioso y laico en el que el Ejecutivo debe legislar para todos".
En cuanto a la postura que defenderá la Junta Islámica ante las próximas elecciones generales y andaluzas, Escudero anunció que su organización elaborará "un documento de análisis de la política que ha seguido el Gobierno en materia de libertad religiosa, ofreciendo una serie de propuestas al respecto, y dejaremos libertad de voto a los musulmanes, para que den su respaldo en las urnas a quines ellos piensen que defienden y gestionan mejor la libertad religiosa".
En cualquier caso, desde la Junta Islámica se piensa que "los partidos progresistas son más neutrales en este sentido, es decir, no intentan, como parece que quiere hacer el PP, inspirado totalmente por la Iglesia Católica, imponer unas normas éticas y de conducta que son propias de la Iglesia Católica, y ello en una sociedad en la que conviven muy diversas confesiones, a las que el Estado debe atender por igual, sin favorecer a unas frente a otras".
A este respecto, Escudero recordó que la Junta Islámica "siempre ha defendido el Estado laico, es decir, aquel que, con arreglo a la Constitución, se mantiene neutral ante el hecho religioso, aunque coopera con las confesiones declaradas de notorio arraigo, y no discrimina a una religión frente a otra, pero en la realidad, lo que hasta ahora se ha observado en España es que oficialmente, como dice la Constitución, el Estado es aconfesional, pero en la práctica hay un trato de favor a una confesión (Iglesia Católica) con respecto a las otras, con lo que se está vulnerando la igualdad, que también es un principio constitucional y que debería ser respetado".
