Un jurado popular declara culpable a un toxicómano de 33 años del asesinato de una joven en Madrid

Actualizado: martes, 30 octubre 2007 20:01

Rechaza aplicarle la eximente completa por enajenación mental y las atenuantes de confesión, colaboración y dilaciones indebidas

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular de la Audiencia Provincial de Madrid declaró hoy por unanimidad a Gabriel Privado, toxicómano de 33 años, culpable del asesinato de Alba Martín, la joven de 17 años que apareció degollada hace tres años en el Parque de Pradolongo, en el distrito de Usera.

Tras un día y medio de deliberaciones, los miembros del tribunal dieron esta tarde a conocer su veredicto de culpabilidad. Para llegar a esta conclusión, se han valido de una amplia variedad de pruebas irrefutables que demuestran que Gabriel fue la persona que degolló a Alba la tarde del 5 de marzo de 2004.

Entre ellas, figuran las pruebas de ADN que determinan que el perfil genético del procesado se detectó en los restos de sangre de la ropa de la joven y en su cabello, su propia declaración policial en la que se autoinculpó del asesinato horas después de haberlo cometido y las testificales de varios vecinos de Usera que vieron a Gabriel en las proximidades del crimen deshaciéndose de su ropa ensangrentada.

En los hechos probados, el jurado determina que Gabriel mató a Alba para robarla, descantando así que actuara guiado por una psicosis transitoria motivada por los efectos de la cocaína y el alcohol, tal y como sostiene su abogado defensor, Marcos García Montes.

EXIMENTE POR ENAJENACIÓN

De esta manera, los integrantes del tribunal descartaron así la petición de García Montes para que se aplique a su cliente la eximente completa o incompleta por enajenación mental motivada por su drogadicción. También rechazan que se le tengan en cuenta las atenuantes de confesión, colaboración --por dar una muestra de saliva-- y dilaciones indebidas por la lentitud del proceso.

Igualmente, el jurado determinó que en el asesinato se da la circunstancia agravante de alevosía, a la vista de que la joven, de apenas 45 kilos y unos 1,65 de altura, tuvo la oportunidad de defenderse de su agresor.

Tampoco dieron validez a la versión del propio Gabriel, quien manifestó en la comisaría, la instrucción de la causa y en la vista oral que llevaba consumiendo cocaína y alcohol desde 24 horas antes de cometer el crimen.

PETICIÓN FISCAL

El asesino de Alba se enfrenta ahora a una petición fiscal de 20 años de prisión por un delito de asesinato, con la agravante de alevosía, y por otro de robo con violencia. En la última sesión del juicio, la fiscal Patricia Fernández expuso que Gabriel "sabía perfectamente lo que hacía porque escondió las pruebas, el arma homicida y a sí mismo".

Por su parte, las acusaciones particulares, que representan a los padres de Alba, Ana María y Gregorio, reclaman al tribunal una condena de 25 años de prisión por un delito de asesinato y otro de robo con intimidación, con la agravante de abuso de superioridad.

Pese a que al inicio de la vista oral Gabriel aseguró que no recordaba nada de los hechos, el último día manifestó: "Siento mucho lo que sucedió. Ahora soy otra persona. Estoy muy arrepentido y quiero pedir perdón. Y no deseo a nadie pasar este rato". Palabras que no fueron bien recibidas por la familia de la joven, que le tachó de "sinvergüenza".