OVIEDO, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, cargó hoy en Gijón contra el último paquete de medidas económicas promovido por el Ejecutivo para hacer frente a la crisis y consideró que el presidente del Gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, cae en una contradicción, porque utiliza un discurso progresista, pero aplica medidas económicas conservadoras.
Asimismo, anunció su oposición frontal a ese modelo e hizo un llamamiento a la sociedad para que también rechace medidas "que benefician a quienes causaron la crisis".
Llamazares hizo estas declaraciones a los periodistas tras su visita a la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), que se celebra estos días en Gijón, acompañado del coordinador de Asturias, Jesús Iglesias.
El dirigente de IU dijo que las medidas de Zapatero son claramente "conservadoras", e puso como ejemplo las relativas a bajar los impuestos "a los más ricos", la política presupuestaria de recortes, el anuncio de privatizaciones de empresa o la modificación de la Ley de Impacto Ambiental "que pretende anteponer la construcción a cualquier criterio de desarrollo sostenible".
Zapatero, según Llamazares, está "frustrando" una salida a la crisis desde la izquierda, que pasaría por adoptar medidas para mejorar la calidad del empleo o ir hacia un modelo de desarrollo más justo y sostenible.
Llamazares interpretó que la postura de Zapatero es "continuista" y refleja que el Gobierno quiere "darse la mano" con la derecha política catalana, en alusión a Convergencia i Unió (CiU).
A juicio de Llamazares no puede consentirse que los trabajadores tengan que pagar ahora las consecuencias de la crisis. "El sector financiero y el de la promoción de la vivienda son los que obtuvieron grandes beneficios y los que han provocado la crisis, por eso son ellos los que tienen que pagar las consecuencias", afirmó.
Por su parte, el coordinador de IU en Asturias, Jesús Iglesias, pidió al Gobierno regional, de signo socialista, que abandone el "discurso grandilocuente" de que el Principado no va a padecer las consecuencias de la crisis.
