BILBAO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Patxi López, aseguró este sábado que la actitud reivindicativa de su Gobierno respecto a los intereses de Euskadi será "incansable y permanente" y, aunque descartó planteamientos "maximalistas", advirtió de que "tampoco aceptara cualquier cosa, por muy socialista que sea el Gobierno de España" con el que se negocie. Además, pese a destacar que "no es el momento de colgarse medallas" aseguró que el PSE "ha ayudado a conseguir" el acuerdo presupuestario con PNV, porque ha negociado con Madrid "desde el primer momento"
Durante su intervención en el Sexto Congreso del PSE de Bizkaia, que hoy reeligió a su secretario general, José Antonio Pastor, el lehendakari se felicitó de la "buena noticia" que supone que el Congreso haya admitido a trámite una propuesta del Parlamento Vasco para equiparar las normas fiscales y tributarias vascas con las leyes de otras administraciones de España.
"Ha sido importante por dos motivos: porque da cumplimiento a un deseo largamente esperado por los vascos, y porque ha vuelto a demostrarse que cuando hay acuerdos amplios entre vascos es posible conseguir resultados en ámbitos más amplios", afirmó.
Para López, "gracias a este acuerdo" se avanza "hacia una Euskadi más fuerte, con más capacidades, con más recursos para hacer frente a la crisis y mejor preparada para desarrollar su autogobierno". Según manifestó, este acuerdo "positivo" logrará resolver un problema "que llevaba años estancado".
También aludió al acuerdo, ayer, entre socialistas y PNV para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que dijo "no sólo valor positivamente", sino que "el PSE ha ayudado a conseguir" porque "en un momento de crisis como el actual es fundamental que las instituciones, empezando por el Gobierno de España, tengan unos presupuestos con los que dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos y a las necesidades también de nuestra economía".
"De hecho yo mismo he propuesto que todos los partidos vascos, asumamos la responsabilidad de país que nos corresponde, y busquemos acuerdos para hacer posible que, en todas nuestras instituciones, haya estabilidad presupuestaria como base desde la que enfrentarnos mejor a la crisis", añadió.
Además, consideró "bueno, positivo", que los nacionalistas "se impliquen en el proyecto compartido que es España, en su gobernanza a través de los presupuestos".
Según el también secretario general de los socialistas vascos, el Ejecutivo autónomo "ha estado negociando, desde el primer momento, con el Gobierno de España el mal llamado 'blindaje' del Concierto, la devolución del IVA y la transferencia de las políticas activas de empleo para que llegaran a buen puerto".
SIN COLGARSE MEDALLAS
Aunque aseguró que "no es el momento de colgarse medallas", destacó que "es evidente que asuntos que llevaban mucho tiempo estancados se han resuelto cuando los socialistas hemos estado al frente del Gobierno Vasco".
"Y ésa es la forma en que vamos a actuar en relación a los intereses de Euskadi: nuestra reivindicación será incansable, permanente, ofreceremos propuestas que posibiliten lograr acuerdos. No haremos planteamientos maximalistas que cierren la puertas al pacto, pero tampoco aceptaremos cualquier cosa, por muy Socialista que sea el Gobierno de España con el que negociamos", explicó.
Además, advirtió de que "nadie piense" que el Gabinete que preside va "ceder". "Vamos a defender con decisión y firmeza los intereses de Euskadi y de la sociedad vasca. Somos su gobierno y es nuestra responsabilidad hacerlo y lo vamos a hacer", agregó.
INACEPTABLE
Tras valorar el acuerdo cerrado entre PSOE y PNV, calificó de "inaceptable" que la formación jeltzale "vaya a salir a la calle, de la mano del abertzalismo radical, a protestar contra una decisión de los jueces con la que el Estado de Derecho pretende impedir que siga habiendo tapaderas políticas para dar cobertura a la violencia de ETA".
"Deslegitimar al terrorismo implica también defender al Estado de Derecho cuando combate la violencia e implica también, deslegitimar a todos aquellos que quieran seguir amparándola y dándola cobertura", puntualizó.
López consideró que el "cuestionamiento permanente del sistema democrático" del PNV constituye "una irresponsabilidad". "Si no me gusta una decisión de la justicia, aunque sea para impedir que ETA siga teniendo cobertura y amparo social, me manifiesto de la mano de los que esta noche se han dedicado a quemar autobuses y material urbano por toda Euskadi", censuró.
Por otra parte, y en alusión a las críticas del alalade de Bilbao, Iñaki Azkuna, ironizó al citar que "si no me gusta un informe del Tribunal Vasco de Cuentas porque se mete conmigo, el Tribunal de Cuentas debe morir".
Para el presidente del Gobierno autónomo, esa forma de "entender la democracia, el Estado de Derecho y el propio sistema democrático" de la formación que preside Iñigo Urkullu es "absolutamente inaceptable", porque "lo que pretende, una vez más, es un Estado de Derecho manejado y al servicio exclusivo de un partido".
Por esta causa, aseguró que el Ejecutivo vasco tiene "mucho trabajo ideológico y pedagógico por hacer en Euskadi", en una "que reclama y necesita más democracia y más valores democráticos". "En una sociedad que necesita blindar el derecho a la vida, la democracia, las libertades, la igualdad política, los derechos de ciudadanía. Que necesita salvaguardar la legalidad, las instituciones, nuestro marco de autogobierno, los consensos básicos que necesitamos para construir un país de todos y para todos", agregó.
SIN AUTOCOMPLACENCIA
Patxi López se dirigió a los asistentes al Congreso, desarrollado en Bilbao, para admitir que el socialismo "vive quizás el mejor momento de los últimos años" y recomendar no "caer en la autocomplacencia". Indicó que "las elecciones municipales y forales están a la vuelta de la esquina" y se ha de demostrar "que lo conseguido hasta ahora no es flor de un día, demostrar la firmeza de este cambio".
Tras recordar que "la última cita con las urnas, las europeas del pasado 7 de junio" reafirmaron al PSE "como la primera fuerza en Álava y Gipuzkoa". "Somos hoy un partido de Gobierno, pero no somos aún el primer partido de Euskadi y tenemos que serlo. Lo somos ya en Gipuzkoa y Álava y tenemos que serlo también en Bizkaia", puntualizó.
A su juicio, Bizkaia "es el reto, es la prueba de fuego", por lo que consideró que "este partido tiene que trabajar en los próximos meses para extender y socializar la cultura política del cambio entre la ciudadanía vasca".
