BARCELONA, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, consideró hoy que la elección de Barcelona como sede de la Unión por el Mediterráneo demuestra que España debe estar presente en la cumbre del G-20 que se realizará en Washington (Estados Unidos) para refundar las bases del sistema financiero mundial ante la crisis.
Al intervenir hoy en un desayuno informativo en Barcelona organizado por Nueva Economía Forum, Garrido declaró que "el reconocimiento de 44 países y que Europa hacen a España para ser la sede de la UpM en Barcelona y en Catalunya es la expresión del lugar" que España debe ocupar en la cumbre del G-20.
La elección de Barcelona "es un argumento más para la necesidad y la conveniencia" de que España participe en la reunión, y dijo que ello no es "por cuestión puramente estética o de prestigio, sino porque España es la octava potencia económica y debe estar presente en la cumbre".
También alegó la "influencia indudable" de España en Europa y en América Latina, y su condición de "país donde los demás países del Mediterráneo se ven, se miran y reconocen el liderazgo para la UpM".
Expresó que la elección de Barcelona catapulta a la ciudad como "capital del Mediterráneo", y que la decisión le da reconocimiento institucional y "un espaldarazo definitivo" que beneficiará "a todos", en alusión a "instituciones, empresarios y grupos de la sociedad civil".
Dijo que la UpM "no sólo es una referencia barcelonesa", sino también para Catalunya y España: permitirá a la comunidad autónoma consolidarse como "centro referencial del Mare Nostrum", y da al Estado un "reconocimiento de su valor en la UE, en el área mediterránea y en el mundo".
