López (PSE-EE) pide a Batasuna que, en lugar de convocar huelgas, condene las extorsiones, las amenazas y los atentados

Actualizado: martes, 7 marzo 2006 20:26

Cree "inaceptables en un camino hacia la paz" las cartas que pretenden la extorsión y el "chantaje mafioso" a los empresarios

BILBAO, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, manifestó hoy que Batasuna, "si quiere ser creíble en su apuesta política, en lugar de convocar huelgas, tendría que condenar las extorsiones, las amenazas y los últimos atentados con bombas". "Si no entienden que la política y la violencia son radicalmente incompatibles, es que no han entendido que las bases y el comportamiento democrático es lo único que les permitirá hacer política", señaló.

En un acto político con motivo del Día Internacional de la Mujer, López consideró "inaceptables en un camino hacia la Paz" las cartas que pretenden la extorsión y el "chantaje mafioso a nuestros empresarios", así como huelgas que "nos retrotraen a tiempos pasados y que pretenden socializar la confrontación, alimentar la violencia callejera, amenazar a la sociedad vasca y profundizar el conflicto".

Dicho esto, el dirigente socialista hizo un llamamiento especial a las mujeres vascas, como "protagonistas imprescindibles en el logro de la paz y la normalidad política de Euskadi" para que se impliquen y "nos obliguen a todos a comprometernos con la paz y la libertad de este país".

En este sentido, apeló a las mujeres como víctimas del terrorismo de manera directa o como madres, esposas, hermanas o hijas de asesinados por ETA, como personas comprometidas e impulsoras de "nuestros valores más sentidos de paz, libertad y justicia y de nuestros derechos y libertades", así como "conocedoras del valor del diálogo y del entendimiento".

A ellas recurrió en el camino de lograr una paz que signifique "memoria, dignidad y justicia para las víctimas, el triunfo de los valores de la democracia y del Estado de Derecho, y la derrota de la violencia y de los proyectos totalitarios que en ella se quisieron sustentar".

En esta línea, defendió la búsqueda de una paz "que signifique libertad e igualdad para todos, que permita el entendimiento de los que queremos que la política resuelva nuestros problemas políticos y de los que queremos definir, por el acuerdo entre diferentes, un país entre todos y para todos y no unos contra otros".

PARO FEMENINO

En su intervención, el líder de los socialistas vascos recordó que los problemas de la mujer vasca son iguales que en el resto de España, "el paro femenino es un 50% más elevado que el masculino y la incorporación de las mujeres al mercado laboral se encuentra muy por debajo de la tasa de ocupación femenina de la Unión Europea, de manera que la economía vasca necesitaría crear 84.000 puestos de trabajo para mujeres".

Eso necesita, según explicó, que las instituciones públicas vascas se impliquen y pongan en marcha medidas para paliar esta situación "que es especialmente sangrante en mujeres mayores o con poca formación o que no disponen de instrumentos públicos que les permitan conciliar la vida familiar con la laboral, cosa que tampoco parece importarle mucho al Gobierno vasco".

Por ello, aseguró que los socialitas vascos defienden en su acción política e institucional propuestas que parten de la base de que "no puede haber una política social moderna que no se asiente en la idea de promover un nuevo contrato social entre hombres y mujeres que llegue a todos los ámbitos de la vida política, económica, social y cultural".

Según afirmó, "no puede haber una política social moderna que no parta de una reformulación de la distribución actual de tareas entre mujeres y hombres para conseguir una efectiva igualdad de oportunidades, que no parta de un verdadero Pacto Social y Cultural entre hombres y mujeres".

Por ello, pidió la puesta en marcha de medidas para compartir responsabilidades familiares, el trabajo, el poder en todos los ámbitos políticos o económicos y para promover nuevos valores que potencien la visión femenina de la realidad. Asimismo, abogó por incentivar la participación de las mujeres en las redes sociales, en la política, en las profesiones científicas y técnicas, en definitiva, en la toma de decisiones.

Para concluir, defendió profundizar en el valor de la coeducación "como mecanismo esencial para alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres".