Magreb.- Nota de sustitución a la noticia 'El Gobierno apoya la integración del Magreb y dice que ayudaría..'

Actualizado: jueves, 25 mayo 2006 21:54

((Esta noticia sustituye a la anterior con el mismo titular))

El Gobierno apoya la integración del Magreb y dice que ayudaría contra la inmigración ilegal y el terrorismo

Un experto de un Consejo consultivo del Gobierno francés dice que la Cumbre de Barcelona fracasó, por la desorientación de la propia UE

MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, expresó hoy el apoyo del Gobierno español a una integración económica de los países del Magreb (Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania), subrayando que los beneficios de un proyecto así ayudarían a combatir problemas como el terrorismo internacional o la inmigración ilegal.

"Muchas de las amenazas a la estabilidad, como el terrorismo, el crimen organizado, los flujos migratorios ilegales son problemas nacionales y regionales del Magreb y de todo el Mediterráneo occidental", explicó durante la sesión inaugural del seminario 'Del coste del no Magreb al tigre africano', organizado por el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED) y el Centro Internacional de Toledo para la Paz.

Por ello, señaló que estos problemas "sólo pueden ser superados por medio del diálogo y de la cooperación continua, la promoción de la democracia, el reforzamiento institucional y la creación de una zona común de prosperidad", y agregó que a ello debe contribuir España, porque "la búsqueda de soluciones a las necesidades de desarrollo y a los problemas de nuestros vecinos del Mediterráneo ayuda a encontrar soluciones a los problemas españoles, ya que están íntimamente interrelacionados".

León se refirió a la experiencia de la entrada de España en la UE, y a los beneficios económicos que ha supuesto en los últimos 20 años. Aunque admitió que no todos los sectores "se pueden beneficiar por igual" de la integración, sí recalcó que los efectos positivos van "mucho más allá" de los intercambios comerciales.

Los intervinientes en el fotro hicieron hincapié en que lo que más conviene al Magreb es una "doble integración", entre estos países y del Magreb con la UE. El diplomático apuntó que uno de los escollos de los países del sur del Mediterráneo para atraer inversión es precisamente la falta de un mercado regional: sólo un 5% del comercio internacional de estos países se lleva a cabo entre ellos. Cuanto más aumenta el interés europeo, "más patente es el coste de la falta de integración", advirtió León.

El proyecto de una Unión del Magreb Arabe (UMA) entre los cinco países de la región está paralizado desde 1995 por las discrepancias entre Marruecos y Argelia, especialmente en lo relativo al Sáhara Occidental, ya que Argel apoya la reivindicación de independencia de la ex colonia española ocupada por Marruecos.

Para promover la integración, León incidió en que España está empeñada en mejorar sus relaciones bilaterales con todos estos países, y también en el plano multilateral, con políticas a través de varios foros, como el Proceso de Barcelona, del que España es impulsor, el 5+5 que reúne a los países del Mediterráneo occidental, así como las iniciativas para el Mediterráneo de la OTAN, la OSCE y la OCDE.

Sin embargo, la última Cumbre de Barcelona, en el marco de las relaciones euromediterráneas, fue muy criticada por el experto universitario Christian de Boisseau, que fue presentado como presidente delegado del Consejo de Análisis Económico del primer ministro francés, y que opinó que la cumbre "no llegó a nada concreto". Fuentes oficiales francesas recalcaron que esta no es la posición del Gobierno francés

"Pese a los esfuerzos de España, y también de Francia, fue un fracaso y una señal negativa para los países del sur", opinó, argumentando que el problema principal es la desorientación de la propia UE tras el rechazo a la Constitución Europa en Francia y Países Bajos, y su búsqueda de cómo mejorar "la gobernanza política y económica".

De Boisseau propuso para el Magreb una solución al estilo de los inicios de la UE: ya que buscar un mercado común puede ser "demasiado ambicioso", propuso empezar por cooperar en sectores concretos: energía, Derecho Mercantil, nuevas tecnologías, infraestructuras y educación.

También el director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián, incidió en los desafíos que tiene por delante la región, especialmente dado su gran crecimiento demográfico, que es una oportunidad pero también un reto: para absorber tal crecimiento, los países del Magreb tendrían que crear un millón de empleos al año, y para eso es necesario que la economía crezca entre un 6 y un 7% anual, que es el ritmo al que crecen los 'tigres' asiáticos.

Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, el objetivo de este seminario, que clausurará mañana el ministro Miguel Angel Moratinos, "es analizar conjuntamente algunos los elementos clave para resaltar la necesidad colectiva de lanzar una estrategia de integración regional magrebí, desde la óptica del incremento de la cooperación y la liberalización de los intercambios entre estos países".

Para el Ministerio, es una "iniciativa ambiciosa y necesaria". "La mayor integración del espacio magrebí comportará beneficios futuros, no sólo para el Magreb, sino para ambas orillas del Mediterráneo", afirmó el Departamento, reiterando su "compromiso de contribuir a la creación de un entorno creciente de oportunidades empresariales en la región, a partir de iniciativas bilaterales y multilaterales, como el Proceso Euromediterráneo de Barcelona, que cifra entre sus objetivos alcanzar una Zona Euromediterránea de Libre Cambio en 2010".

El seminario contará con la participación del ex presidente del Gobierno Felipe González; el secretario general de la Unión del Magreb Árabe, Habib Ben Yahia; el ex primer ministro argelino Mouloud Hamrouche, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia; la ex comisaria de Transporte y Energía de la Unión Europea, Loyola de Palacio; el secretario general de Energía, Antonio Fernández Segura; el embajador en Misión Especial para Asuntos del Mediterráneo, Juan Prat y personalidades del mundo político, académico, empresarial y social, procedentes de varios países europeos y norteafricanos.