BARCELONA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó hoy que la ausencia de ERC en un acuerdo sobre la reforma del Estatut debilitaría el texto y abogó por "dejar de lado los partidismos y poner por delante los intereses de Catalunya".
Maragall indicó que las negociaciones entre el Gobierno central, el PSOE y los partidos catalanes impulsores del Estatut han hecho posible un "buen acuerdo", si bien "todavía hay un partido de los que apoyó el proyecto que todavía no lo considera suficientemente satisfactorio", en referencia a ERC.
En este sentido, dijo que "espero que antes de comenzar la discusión parlamentaria en las Cortes españolas, el próximo 6 de febrero, el acuerdo conseguido sea todavía más amplio".
Según Maragall, "ninguno de los partidos presentes en el acuerdo del 30 de septiembre de 2005 tendría que estar ausente porque de alguna forma, aunque ninguno por separado es imprescindible, se debilitaría el acuerdo obtenido con penas y trabajos entre todos".
El presidente catalán advirtió que "este reconocimiento no da derecho de veto sobre el Estatut, ni moral ni efectivo, a ninguno de los cuatro partidos que lo aprobaron en el Parlament", CiU, PSC, ERC e ICV. "Tampoco tendría sentido la inhibición de ninguna de estas fuerzas a la hora de pedir que el pueblo de Catalunya dé su aval al nuevo texto", agregó.
En esta misma línea, Maragall pidió "a los partidos catalanes y al partido del Gobierno español que hagan, en la semana que comenzamos, todos los esfuerzos que hagan falta para ampliar el acuerdo que la mayoría de catalanes celebramos", según señaló en un comunicado.
A su juicio, "en democracia, las unanimidades son raramente posibles, pero nadie tendría que quedar fuera de un acuerdo sensato y aceptable" porque "hemos sufrido demasiado como para que ahora no seamos capaces de dejar de lado los partidismos y de poner por delante los intereses de Catalunya".
Maragall pidió ser "conscientes de la trascendencia del momento" y consideró que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "no es la última oportunidad, pero es la gran oportunidad" para conseguir una reforma del Estatut satisfactoria.
