BARCELONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, volvió esta tarde a referirse al pacto sobre el Estatut catalán alcanzado entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas para calificarlo de "forzado, dudoso y un poco precipitado" para la resolución positiva de la negociación de la reforma estatutaria que tiene a estas horas en la gestión del Aeropuerto de El Prat, su principal escollo. Maragall reivindicó un papel para la Generalitat en la gestión aeroportuaria aunque no se definió sobre la necesidad de que éste sea decisivo.
En la sesión de control en el Parlament y en respuesta a la pregunta del líder de CiU, Artur Mas, el presidente catalán defendió el proceso de reforma al sostener que "después de 25 años y para 25 años más, se está decidiendo lo que será el lugar de Cataluña en la política española" y se mostró convencido de que "se hará razonablemente bien".
Reprochó además a CiU que "durante muchos años ni pensaron" en la reforma del Estatut de Cataluña y recordó que en la última investidura de Jordi Pujol como presidente, "desde Cuba Aznar les dijo: 'El Estatut ni se toca'".
No obstante, reiteró sus reticencias por la definición de Cataluña pactada por PSOE y CiU y calificó el acuerdo de Mas y Zapatero como "forzado, dudoso y un poco precipitado". A ello ligó que, en el nuevo Estatut, Cataluña será "nación para nosotros y nacionalidad para España" lo que supone dos pegas: "en 1979 había tres nacionalidades y ahora se ha pasado a 7 u 8 y nada impide que haya 17 nacionalidades".
Mas salió al paso de las dudas de Maragall defendiendo con contundencia su pacto con Zapatero y aseguró que "no sé si se podía ir más allá, pero estamos aquí y no gracias a usted". Destacó que "por primera vez en siglos las Cortes votarán que Cataluña es una nación" y que lo hace "en reconocimiento de una decisión del Parlament", lo que debería ser "valorado" por "un independentista", dijo en referencia a Josep Lluís Carod-Rovira.
GESTIÓN DE EL PRAT
Al margen de esta apreciación, Maragall consideró positivo el pacto sobre financiación y aseguró que en competencias "se avanza claramente". Aún así, Maragall admitió que en el desencuentro con el PSOE sobre la gestión del Aeropuerto de Barcelona "Cataluña se juega el futuro y estar o no en el escenario europeo".
Maragall recordó que AENA junto con 'La Caixa' controlan el tercer aeropuerto de la Gran Bretaña --Lutton-- y criticó que "aquí AENA vaya sola y la Generalitat no pueda entrar". "Tendría gracia, dijo que Cataluña tuviera vara alta en Inglaterra y no en Cataluña", apostilló.
El líder de CiU instó a Maragall a "hacer algo por El Prat" en este tramo de la negociación y recriminó al presidente que la federación nacionalista le está "sacando las castañas del fuego".
Mas reprochó a Maragall su "larga gira" por Latinoamérica mientras el Estatut sigue negociándose, le pidió que haga "declaraciones coherentes, aunque sólo sea para ayudar a su partido", el PSOE, que está sometido a "desgaste" en todo el Estado , y le instó a "poner orden en el Gobierno tripartito" para que "de una vez por todas estén a la altura".
