BARCELONA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Exteriores de la Generalitat, Ernest Maragall, ha señalado que se debe intentar que las "diferencias más que legítimas" entre la Generalitat y el Gobierno no se conviertan en permanentes y estructurales.
En una entrevista este martes en TV3 recogida por Europa Press, preguntado por si convocaría elecciones catalanas, ha dicho que "no sería la mejor opción ni mucho menos".
"Nos conviene sacar el máximo provecho posible de este periodo de cierta estabilidad institucional. Esto pide unidad de acción, serenidad, solvencia en la acción de gobierno y tiempo", ha señalado.
REUNIONES CON BATET Y BORRELL
Maragall ha sostenido que su reunión el lunes con la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, sirvió para abordar el futuro de las relaciones entre Generalitat y Estado, mientras que en el encuentro con el ministro de Exteriores, Josep Borrell, éste seguía "mirando atrás".
"Con Borrell aún estamos en una fase más mirando atrás, cosas que francamente me parecen menos interesantes", como si Cataluña ha actuado o no dentro de la legalidad, ha apuntado, aunque ha augurado que llegarán a posiciones de entendimiento y espera concretar acuerdos.
Maragall ha explicado que, por ejemplo, le pidió a Borrell que interceda para que "en pocos meses se pueda utilizar con normalidad el catalán en todas las instituciones europeas, no solo por escrito", o en algunas comisiones.
DELEGACIONES
El conseller ha lamentado que el Gobierno plantee una "sospecha previa" sobre la actuación en el exterior de la Generalitat, que no ve justificada, ya que ha asegurado que siempre se ha actuado dentro de los límites de la ley.
"No conozco acciones judiciales o administrativas contra una acción concreta de una delegación catalana", ha dicho, por lo que ha pedido al Gobierno que actúe sobre los hechos y deje de lado los juicios de valor, que considera una forma de presión inaceptable contra Cataluña.
Además, ha avisado al Gobierno de Pedro Sánchez de que debe elegir entre "proteger o perseguir a los demócratas", ya que hasta ahora el Estado los ha perseguido y es hora de cambiar, en su opinión.
