Marín convoca mañana a los grupos del Congreso en un último intento de aprobar el Reglamento esta legislatura

Actualizado: martes, 11 septiembre 2007 20:03

IU-ICV avisa que si no hay acuerdo esta vez los ciudadanos deben saber "quienes son los culpables" del bloqueo

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha convocado mañana a los grupos parlamentarios de la Cámara en un último intento de desbloquear la reforma del Reglamento y comprobar si es posible aprobarla antes de que termine la legislatura. La modificación de esta norma ha sido, sin éxito hasta ahora, uno de los principales empeños de Marín desde que asumió la Presidencia de la Cámara en abril de 2004.

Esta reunión de la Ponencia --a puerta cerrada-- se produce después de que este verano todos los grupos del Congreso, menos el PP, dirigieran una carta a Marín reclamando que convocase este mes la Comisión de Reglamento para intentar tramitar esta reforma antes de disolver las Cortes.

El PSOE considera que aún hay tiempo para aprobar unas nuevas normas de funcionamiento de la Cámara Baja, máxime si se tienen en cuenta los acuerdos y consensos alcanzados en los últimos años en apartados importantes como el reforzamiento del control parlamentario, la agilización de los debates plenarios, la creación de una Oficina Presupuestaria o la flexibilización de los requisitos para lograr grupo parlamentario.

Pese a que el PSOE y el PP suscribieron un documento conjunto con los diez ejes principales de la reforma del Reglamento del Congreso, el acuerdo definitivo nunca llegó a concretarse. Los trabajos encallaron definitivamente en julio de 2005, en una reunión en el Parador de Sigüenza (Guadalajara), por la falta de acuerdo en la regulación del uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, una reivindicación de los grupos minoritarios (ERC, CiU, IU-ICV y Grupo Mixto) a lo largo de toda la legislatura.

EMPEÑO DE MARIN EN APROBARLO.

Los 'populares' se han negado de plano desde el primer momento a permitir el uso del catalán, el euskera o el gallego en el Congreso y los socialistas han intentado sin éxito acercar posiciones con las minorías en materia lingüística.

Durante todo este tiempo, el presidente del Congreso no ha cejado en su empeño de aprobar una reforma y, de hecho, en numerosas ocasiones ha pedido a los portavoces parlamentarios que busquen consensos para poder aprobar un nuevo Reglamento, una de sus principales promesas de esta legislatura junto a la modernización tecnológica.

Aunque los socialistas y todas las minorías sumarían votos suficientes para sacar adelante la reforma en el Congreso, el PSOE es consciente de que esta norma es uno de las reglas de juego del sistema parlamentario, que aconseja el concurso del primer partido de la oposición. En cualquier caso, el PSOE también culminó la reforma de la Ley de Financiación de Partidos, otro de los pilares del sistema democrático, pese a la oposición del Grupo Popular.

MAS FACILIDADES PARA TENER GRUPO PROPIO.

Ahora, algunas minorías --con la vista puesta en las elecciones de marzo-- también urgen a los socialistas a aprobar el Reglamento, aunque sea sin el respaldo del PP, principalmente por los beneficios que traería consigo la nueva reforma en aspectos como la creación de un grupo parlamentario propio, ya que el borrador rebaja los requisitos.

Así, con el propósito de eliminar algunos obstáculos y facilitar la tramitación, algunos grupos pequeños estarían dispuestos a relegar el uso de las lenguas cooficiales a las normas de funcionamiento de la Cámara, fuera del articulado del Reglamento.

En esta tesitura, el presidente del Congreso intentará mañana hacer un último intento para desbloquear la reforma reglamentaria antes de acabe esta legislatura. La diputada de IU-ICV, Isaura Navarro, ha pedido a Marín que ponga "el máximo interés" en esa cita para despejar "todas las dudas existentes sobre si en lo que queda de legislatura será posible o no culminar esta reforma.

DEJAR DE DAR MAS VUELTAS AL ASUNTO.

"Después de nuestra demostrada labor constructiva y de consenso en todo este largo proceso, desde IU-ICV tenemos la suficiente autoridad moral y política de exigir al presidente Marín y al resto de grupos parlamentarios que muestren la suficiente claridad para que públicamente se conozca de forma clara por qué está bloqueada esta reforma y quiénes son los responsable de lo que puede ser uno de los mayores fiascos parlamentarios de la legislatura", declaró Navarro en un comunicado de prensa.

Por eso, cree que la reunión de mañana debe ser "la definitiva" para que, entre otras cosas, "se deje de especular y de dar más vueltas a este asunto". "Si la reforma no sale finalmente adelante los ciudadanos deben conocer en quiénes recae la responsabilidad y qué intereses han primado para que este pueda ser el triste resultado final", insistió.