Martí (PSC) rechaza un gran oratorio musulmán en Barcelona y reclama lugares de culto "dignos" para todas las religiones

Actualizado: jueves, 6 marzo 2008 12:39

La ciudad pedirá información al Estado sobre inmigración para anticiparse a la llegada de nuevos extracomunitarios

BARCELONA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El primer teniente de Barcelona, el socialista Carles Martí, rechazó hoy que "a corto plazo" haya en la ciudad un gran oratorio musulmán, similar al de las inmediaciones de la M-30 en Madrid, y reclamó lugares de culto "dignos" en la capital catalana para todas las religiones.

En una entrevista de Europa Press, indicó que Barcelona aboga por que, al igual que hay parroquias católicas por toda la ciudad, algo similar ocurra con los oratorios musulmanes, en vez un gran centro en Barcelona que concentre a sus fieles. "Nos gusta la mezcla de usos" en los distintos barrios, añadió.

Abogó por lugares de culto dignos "por el bien de todos", tanto para los fieles de cada de las distintas religiones arraigadas en la ciudad como para el propio "entorno" donde se emplacen.

Martí aseguró estar "muy de acuerdo" con el proyecto de ley de lugares de culto aprobado por el Parlament con los votos del PSC, ERC e ICV-EUiA, y que prevé espacios "dignos" e insta a los ayuntamientos a reservar suelo calificado como equipamientos para ellos.

Para él, los lugares de culto, como "todos" los establecimientos de pública concurrencia, "necesitan una regulación sobre dónde pueden abrir y en qué condiciones".

Sobre su aplicación en Barcelona, recordó que las distintas tradiciones religiosas "deberán cumplir" los requisitos legales, reformar sus instalaciones para adaptarse a la norma o, en caso, contrario, "trasladarse". "Para esto está la ley".

ANTICIPARSE A LA LLEGADA DE EXTRACOMUNITARIOS.

El primer teniente de alcalde recordó que el consitorio quiere "ponerse de acuerdo" con la Delegación del Gobierno en Catalunya para "tener información" sobre los extracomunitarios que quieren ir a la capital catalana, para "anticiparse" a las necesidades del colectivo.

Martí indicó que, a día de hoy, legalmente no es posible la llegada de irregulares en la capital catalana. Dijo que, tras la llegada continuada de extracomunitarios a principios de la década, ahora la ciudad está en "flujos infinitamente menores", como prueban los datos del empadronamiento, aunque aún no ha "desaparecido" la inmigración ilegal en la ciudad.

El edil recordó que en España "sólo hay dos vías" para que los extracomunitarios puedan asentarse en el país: "Mediante un contrato de trabajo" rubricado en origen "o el reagrupamiento familiar".

Ambos datos, dijo, los tiene el Gobierno central, con lo que, si el Ayuntamiento dispone de ellos, puede mejorar la prestación de servicios públicos y evitar posibles colapsos.

Según Martí, "hay que tener información antes de que llegue la gente", en ámbitos como educación, inserción laboral y vivienda, y también potenciar medidas que formenten la "integración" para "evitar guetos".

Éstas también pasan por "preparar los servicios públicos" e incrementar sus recursos para que "nadie sufra una disminución de sus prestaciones sociales para la venida de inmigrantes".

"Cuando hablamos de diversidad no sólo hablamos de inmigración", dijo Martí, quien indicó que el propósito del Ayuntamiento es evitar "diferencias" poblacionales no sólo en cuanto al origen, sino por "edad, intereses, valores, estilos de vida". Lo que es lo mismo: "Que la diversidad no se convierta en desigualdad o en conflicto".

De ahí la importancia de estructurar la ciudad procurando la "mezcla de usos" de los espacios públicos y los distintos barrios, "y que no haya concentración de determinado tipo de población" en una zona concreta.