Afirma que hoy no se les beatifica en Roma porque su "pecado" ha sido "no ser franquistas"
BILBAO, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, recordó hoy a los 16 sacerdotes y religiosos vascos "que fueron asesinados por los franquistas" y que se convirtieron en "mártires" por defender la libertad, pero que "han sido olvidados por una jerarquía" eclesiástica "que opta por la política en lugar de por el Padre Nuestro".
Tras denunciar que no se les beatifique durante esta jornada en Roma porque su "pecado" ha sido "no ser franquistas", sumó a este grupo de 16 curas "mártires" vascos al obispo de Vitoria, Mateo Múgica, que falleció tras años de destierro por no bendecir "como cruzada la masacre" de Franco.
Durante su intervención en el acto de celebración del Gudari Eguna, celebrado en la sede de Sabin Etxea de Bilbao, Imaz recordó que "hoy en Roma 498 mártires van a ser beatificados", y mostró su "respeto y cercanía, como persona y como cristiano, al dolor y a la memoria de esos seres humanos a los que arrebataron lo más sagrado: la vida, en muchos casos, solamente por tener o defender sus ideas y sus convicciones".
"Pero tengo hoy, en mi corazón y en mi memoria, a los 16 sacerdotes y religiosos vascos que fueron asesinados por los franquistas, que fueron mártires, por defender sus convicciones de amor a sus semejantes y a la libertad, y que nunca han tenido un homenaje, ni el reconocimiento de su martirio por parte de la Iglesia que hoy se vuelca en Roma, merecidamente, con 498 mártires", destacó.
En este sentido, recordó a Juan José Arin, sacerdote, arcipreste de Mondragón, fusilado en el cementerio de Oiartzun el 24 de octubre de 1936. "El obispo Mateo Múgica dijo al respecto: 'Mejor habrían hecho Franco y sus soldados besando los pies de este venerable sacerdote que fusilándolo'", recordó.
No obstante, el líder jeltzale recordó que hoy "Arin no será beatificado en Roma" porque "su pecado" ha sido "no pertenecer al bando ganador", los franquistas.
También se refirió a Martín de Lekuona, "un ángel que tampoco será hoy beatificado en Roma" por "no ser franquista", y Gervasio de Albizu, ambos vicarios de la parroquia de Errenteria, fusilados por las tropas de Franco el 8 de octubre de 1936.
Josu Jon Imaz dijo que, en la tapia del cementerio de Hernani, "entre otros muchos vascos", fueron asesinados los curas José de Ariztimuño 'Aitzol', José Adarraga y Alejandro Mendikute, el 17 de octubre de 1936, mientras que el párroco de la anteiglesia de Marin en Eskoriatza, José Iturri, fue fusilado el día 24 de octubre, junto a los también sacerdotes Aniceto de Eguren, José de Markiegi, Leonardo de Guridi y José Sagarna.
El día 27 se fusiló a José Peñagarikano, vicario de Markina, el 28 a Celestino de Onaindia, cura auxiliar de Elgoibar, y ese mismo mes, "el trágico octubre", asesinaron a los padres Lupo, Otano y Román, este último superior del convento de los carmelitas de Amorebieta.
"FRENTE AL TOTALITARISMO".
"Los que invocaban la cruzada fueron sistemáticos en acabar con la vida de los sacerdotes y religiosos que defendían el amor a sus semejantes, a través de la defensa de la libertad frente al totalitarismo. El propio Papa envió un telegrama a Franco en diciembre de 1936 protestando por los fusilamientos de sacerdotes católicos vascos", subrayó el presidente del EBB.
En este contexto, alabó a Mateo Múgica, "monárquico, obispo de Vitoria, un hombre bueno, que no soportó tanta atrocidad, se negó a bendecir como cruzada aquella masacre y fue desterrado por los militares franquistas en 1937, mientras denunció "al mundo que en su diócesis se había perseguido a 'nutridísimas filas de cristianos fervorosos y de sacerdotes ejemplares'". Murió ciego en Zarautz, tras años de exilio.
"Mateo Múgica y aquellos 16 sacerdotes asesinados por los franquistas no están hoy en Roma. Han sido olvidados por una jerarquía, que como dijo el católico José de Arteche, opta por la política en lugar de por el Padre Nuestro. Pero nosotros no los olvidamos. Están en nuestros corazones. Y como dijo Mateo Múgica, deberíamos todos besarles los pies por venerables", añadió.
Tras señalar que no se puede "olvidar a todos y a todas las víctimas de aquella atrocidad", dijo que en esta jornada se ha centrado en los 16 mártires "porque alguien debía recordarlos".
