Mas pide elecciones tras el referéndum y descarta un Gobierno con ERC si no apoya el Estatut catalán

Actualizado: martes, 28 marzo 2006 23:19


BARCELONA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de CiU, Artur Mas, planteó esta tarde la necesidad de que tras la celebración del referéndum del Estatut se convoquen elecciones anticipadas en Cataluña y descartó la posibilidad de gobernar con un partido que "no dé apoyo" al nuevo texto estatutario. Mas aseguró que "no excluyo a nadie", en referencia a ERC, y añadió que "todo el mundo está a tiempo" de cambiar de postura, pero consideró "básico y elemental" el apoyo al Estatut.

En una conferencia en el Círculo de Economía y en respuesta a una pregunta, Mas defendió la convocatoria de elecciones alegando que "se cambian las reglas del juego" y lo "lógico" es que "haya un gobierno con cuatro años por delante para aplicar el Estatut".

"Lo normal es que se convoquen elecciones y que gobierne quien gane o quien pueda", aunque consideró indispensable que "en el Gobierno estén los que han creído en el Estatut". Para Mas, sería una "contraindicación" que en la Generalitat haya un partido que "no dé apoyo al Estatut, porque quiere decir que no cree en él".

Pese a que el tripartito ya habrá cumplido el 75% de su mandato, Mas se mostró convencido de que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, no convocará elecciones anticipadas.

Mas también descartó de forma tajante que CiU entre en el Gobierno del Estado tras el referéndum y recordó que para que la federación nacionalista tenga ministros en Madrid se deben cumplir tres condiciones que actualmente no se dan: que el Estatut acabe bien, que CiU gobierne en Cataluña y que haya un pacto programático con el partido que gobierne en España.

El líder de CiU también se refirió explícitamente al Título de Derechos y Deberes para explicar que durante todo el verano intentó sin éxito que Maragall aceptara la supresión de ese título. Según Mas, Maragall "decía que sí pero que no podía" por la insistencia de sus socios de gobierno.

No obstante, Mas aseguró tener la "tranquilidad" de que el título "no recorta ningún derecho fundamental", pese a incluir "expresiones que no son afortunadas" y añadió que "no nos podíamos cargar todo el Estatut por un título neutro". Además, señaló que "el Estatut no obliga a hacer unas políticas concretas, ni tampoco un Estatut sin este título las impediría".

ESTATUT COJO

Por otra parte, en su intervención, Mas advirtió que el Estatut quedará "cojo" si en Cataluña no hay un "buen Gobierno que no tenemos" ni una sociedad con una actitud "positiva y comprometida" que supere su actuales "debilidades interiores".

Para Mas, el Estatut "no lo es todo, ni lo resuelve todo, ni sirve para todo" y alertó de los riesgos que supone que el actual Gobierno de la Generalitat esté sometido a una "crisis de autoridad total y absoluta" e inmerso en el "desbarajuste y una descomposición acelerada".

Mas admitió que los Gobiernos de CiU "tampoco eran una balsa de aceite" pero señaló que lo mínimo es "un proyecto común" y "cohesión", en lugar de una conjura de "intereses partidistas".

GOBERNAR DESDE LA OPOSICIÓN

Por contra, defendió que CiU "ha hecho de Gobierno de Cataluña desde la oposición. Cosa que no es fácil" y lamentó que en el "largo y duro proceso de negociación" del Estatut "nos hemos encontrado que no había gobierno de la Generalitat defendiéndolo unitariamente ni presidente de la Generalitat liderando" el proceso.

Mas se arrogó "autoridad suficiente" como para concluir que "la negociación se ha hecho en ausencia de Gobierno y sin liderazgo del propio Gobierno" tripartito y que CiU "ha puesto el interés del país por encima del interés legítimo del partido".

El líder de CiU añadió que "la tentación partidista era muy grande" y aseguró que pocos partidos hubieran optado por la vía de la federación nacionalista que ha tomado "decisiones" en un ambiente claramente hostil y con el "riesgo inmenso de que el Gobierno de la Generalitat se apunten un gran tanto".

"CiU tiró el penalti en un momento comprometido. El resto se miraban de reojo y nadie cogía la pelota. El entorno era el que era y CiU tiró el penalti. La gente juzgará si se hizo bien o no. La última palabra la tiene la gente", concluyó. También aseguró que "nunca" creyó en la promesa de José Luis Rodríguez Zapatero de que aceptaría el Estatut que aprobara Cataluña.

Mas también pidió un cambio de mentalidad colectiva en la sociedad catalana y abogó por "afrontar nuestras debilidades interiores, que las tenemos y son nuestras". El líder de CiU redundó en su discurso sobre el modelo "corresponsabilidad" entre iniciativa pública y privada en el que Cataluña "tiene experiencia pero no se está aprovechando".

CLAMOR SOCIAL POR LA AGENCIA TRIBUTARIA

En su intervención, Mas también defendió las bonanzas del sistema de financiación que incluye el Estatut y situó como "batalla a ganar" en los próximos dos años "convencer al Estado" de la necesidad de una Agencia Tributaria de Cataluña consorciada con la administración central para recaudar todos los impuestos.

Según Mas, se trata de una batalla "conceptual" que no logró ganar en la reunión del 21 de enero con Zapatero y por ello pidió que en la sociedad catalana haya un "clamor" en favor de este modelo de agencia tributaria única "compartida".

Mas fue presentado por el presidente del Banc de Sabadell, Josep Oliu, y entre los asistentes se encontraban Salvador Alemany (Abertis), Jaume Tomàs (Agroaliment) o Artur Suqué (Grupo Peralada). También asistieron el ex presidente del Puerto de Barcelona Joaquim Tosas o los ex consellers Joaquim Triadú, Andreu Mas-Colell o Antoni Fernández Teixidó. El presidente del Círculo, Manuel Lara Bosch, se sumó a la cena posterior.