Defiende los acercamientos de presos que él hizo porque los españoles no hubieran entendido "incapacidad de responder" a la tregua
MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PP en el Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja, resaltó hoy su "plena confianza" en los jueces de la Audiencia Nacional y destacó que el juez Fernando Grande Marlaska, con sus últimas decisiones sobre miembros de Batasuna, está cumpliendo "desde la firmeza" una tarea "esencial en cualquier Estado de Derecho. En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, subrayó además que no cree al presidente del Gobierno cuando dice que negociará el derecho de autodeterminación.
"Yo creo que no estamos en vísperas de un proceso de paz. Estamos en vísperas de un proceso político por y para la autodeterminación. Porque ETA no ha cambiado absolutamente nada. ETA no mata porque cree que sus objetivos políticos se están cumpliendo --adujo--. ETA no ha cambiado, no va a cambiar y no puede cambiar porque es una organización totalitaria que busca el poder en el País Vasco y la autodeterminación como un elemento para poder tener en el País Vasco".
Y es que, según Mayor Oreja, el debate político que tiene actualmente España sobre la mesa gira en torno a ese derecho: "Estamos mucho más cerca de la experiencia que Montenegro va a vivir el 21 de marzo con su referéndum que lo que está haciendo Alemania, fortaleciendo su papel en el exterior y en la Unión Europea"; enfatizó.
Dicho esto, señaló que no cree a José Luis Rodríguez Zapatero porque "no está diciendo la verdad", esto es, que se vive una "ofensiva nacionalista" que es "administrada" por el presidente del Gobierno. "Yo no me lo creo, sinceramente, porque en estos momentos el presidente está escondiendo sustancialmente todo lo que ha recorrido, hasta la fecha de hoy, para avanzar en el mal llamado proceso de paz", indicó.
TREGUA DEL PP
A continuación, fue preguntado por la tregua de ETA que se vivió en tiempos del PP. "Fundamentalmente, en aquel momento el Gobierno, cuando llegó la tregua y el cese indefinido, lo que hizo simplemente fue decir 'nosotros, que no tenemos nada que ver con esta tregua que se debe al PNV y al Pacto de Estella no podemos quedarnos inmóviles en nuestro sillón y diciendo que aquí no ha sucedido nada. Vamos a tratar de hacer estos contactos indagatorios, exploratorios para saber si de ese cese indefinido, que ya era una realidad, podemos pasar a un cese definitivo'", resumió.
Sobre los traslados de presos que se produjeron siendo él ministro de Interior, admitió que hubo "algunos movimientos", aunque en ningún momento quiso que hubiera "una especie de cosa masiva".
"Nos parecía que algo había que hacer. Porque los españoles no iban a entender que en el momento en que ETA dejaba de matar no hiciéramos siquiera... yo hice 103 aproximaciones de fuera de la Península a la Península. Los españoles no iban a entender nuestra quietud, la incapacidad de responder a una noticia que ya era una realidad, el cese definitivo --argumentó--. Pero ETA fue la primera sorprendida cuando el presidente Aznar dio luz verde a aquellas conversaciones".
