Los miembros de la Mesa dedican cariñosas palabras a Marín y esperan que la próxima legislatura alumbre por fin el nuevo Reglamento
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Mesa del Congreso despidió hoy la octava legislatura readmitiendo en su puesto al portero mayor de la Cámara (jefe de los ujieres), Luis Alfonso González Rodrigo, que fue cesado el pasado mes de octubre tras un roce con el presidente Manuel Marín, y felicitándose por el éxito del Plan de Modernización puesto en marcha en 2004, que ha introducido las nuevas tecnologías en los usos parlamentarios y facilitado enormemente el trabajo individual de los diputados.
Según explicaron a Europa Press en fuentes parlamentarias, fue el propio Marín el que defendió que se aceptase el recurso que el portero mayor presentó contra su cese. Todos los miembros de la Mesa apoyaron la propuesta, por lo que no fue necesario someterla a votación.
En su recurso, González Rodrigo reclamaba que se dejase sin efecto la resolución de cese, alegando que era contraria a derecho y que la Jefatura del Departamento de Gestión de Personal y de Gobierno Interior del Congreso había avalado el trabajo que, como portero mayor, ha desempeñando ininterrumpidamente desde finales del año 2000.
La resolución de cese se basaba en que el portero mayor había "procedido de forma totalmente improcedente replicando de manera indebida e impropia" a Marín tras haber recibido de él una instrucción "cuyo contenido entraba de lleno e las funciones retribuida al portero mayor".
UTILIZACION "PERVERSA" DE LA NORMA.
El recurrente argumentaba que la Secretaría General del Congreso había utilizado un procedimiento "inadecuado" para apartarle de su puesto, dañando y negando su derecho a la presunción de inocencia y su derecho a defenderse. Así, denunciaba que se le cesó mediante una "utilización procesalmente perversa" del Estatuto de Personal de las Cortes Generales, ya que no se abrió un expediente disciplinario y sancionador contra él, pese a que la resolución perseguía una "naturaleza indudablemente disciplinaria y plenamente sancionadora" puesto que acarreó su cese "fulminante e inmediato".
Según consta en el recurso, al que tuvo acceso Europa Press, el cese discrecional puede utilizarse para los puestos de libre designación, pero para el caso de los funcionarios se requiere una decisión motiva del órgano que lo nombró y dar audiencia al afectado. Por todo ello, el portero mayor, que accedió a su cargo mediante un concurso de méritos, concluye que se ha producido una "clara desviación de poder" y pide dejar sin efecto el cese.
AVANCES IMPORTANTES.
Por otra parte, los miembros de la Mesa se despidieron con palabras de cariño para Marín, quien no volverá a ser diputado tras las elecciones generales de marzo. Entre otras cosas le reconocieron su intento de salvar al Congreso de las luchas partidistas, así como el impulso del Plan de Modernización y de la diplomacia parlamentaria.
Representantes de todos los grupos con presencia en la Mesa (PSOE, PP, IU-ICV y CiU) se congratularon del éxito de un plan que ha dotado a todos los diputados, entre otras cosas, de una agenda electrónica, así como de Internet en los escaños y en sus portátiles.
Además, el órgano de gobierno de la Cámara ha dejado todo preparado para que sea la próxima Mesa la que apruebe el último pago de este ambicioso proyecto que concluirá con la adjudicación de un contrato de servicio integral de telecomunicaciones, que comprende tanto telefonía móvil como fija y trasmisión de datos, por un importe máximo de 3 millones de euros en dos años.
También hubo elogios para Marín por haber impulsado la diplomacia parlamentaria a través de los grupos de amistad con parlamentos de distintos países que han permitido tejer una amplia red de contactos diplomáticos, muy valorada por las embajadas tanto españolas como extranjeras.
Pero no todo fueron felicitaciones, porque Marín y otros de los intervinientes también lamentaron no haber sido capaces de reformar el Reglamento del Congreso. No obstante, pusieron en valor el trabajo realizado en esta materia y mostraron su esperanza de que la nueva legislatura aproveche este avance y logre quitarse de encima esta 'asignatura pendiente'.
COCIDO MADRILEÑO DE DESPEDIDA.
Además, el presidente del Congreso concluyó con un llamamiento a continuar trabajando para que los ciudadanos no sigan separándose de la política y no se llegue a un nivel de desafección similar al que se ha alcanzado, por ejemplo, en Italia.
A su juicio, la Mesa de la Cámara debe contribuir a esta tarea preservando la institución lo máximo posible de las batallas partidistas y evitando que los diputados sean meros 'peones' de sus respectivos grupos parlamentarios.
Además, todos coincidieron en que, pese a las discrepancias que han mantenido en algunos asuntos, los miembros de la Mesa no se han dejado 'contaminar' por la tensión que ha presidido toda la legislatura. De hecho, Marín quedó en invitar a comer a todos sus compañeros de la Mesa y poner el broche final a la legislatura con un cocido madrileño, habida cuenta de que ninguno de ellos es de la capital.
