El miembro de IU deportado por Israel denuncia que estuvo detenido en una prisión, incomunicado y sin asistencia letrada

Actualizado: martes, 17 abril 2012 22:08

MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

El activista propalestino Julio Rodríguez Bueno, presidente de la ONG 'Paz Ahora' y miembro de la Secretaría de Refundación y Movimientos Sociales de Izquierda Unida, ha denunciado este martes que estuvo detenido en una prisión israelí, donde permaneció incomunicado, sin poder recibir ni la visita de algún representante del Consulado español en Tel Aviv y sin asistencia letrada.

Tampoco se le atribuyó ninguna acusación formal ni fue llevado ante un juez, según ha relatado a Europa Press por teléfono después de su llegada a Madrid a las 16:20 horas en un vuelo procedente de Düsseldorf, donde permaneció retenido durante una hora y media tras llegar allí este lunes a las 19:00 horas después de haber sido deportado desde Israel.

Rodríguez Bueno fue detenido por las fuerzas de seguridad israelíes el pasado domingo a las 11:00 horas, nada más aterrizar en el aeropuerto de Ben Gurión con el objetivo de permanecer en los territorios palestinos hasta el 21 de abril para llevar a cabo la campaña 'Bienvenido a Palestina', con la participación de unos mil activistas de distintos países europeos.

Tras recibir una paliza en la pista de aterrizaje por negarse a subir al avión para ser deportado, fue trasladado a la prisión israelí de Givon, donde volvió a ser agredido por miembros de las fuerzas de seguridad israelíes, ha explicado. Tras su llegada al aeropuerto de Barajas, Rodríguez Bueno se ha dirigido al Hospital San Camilo para hacerse un chequeo médico.

Según Rodríguez Bueno, todavía se encuentran detenidos en la citada prisión 47 activistas franceses, que han comenzado una huelga de hambre para reivindicar que las autoridades israelíes cumplan con la legalidad y les proporcionen asistencia letrada, les informen de acusaciones formales y les presenten ante un juez.

Para Rodríguez Bueno, "tiene que empezar a cambiar" el hecho de que Israel impida la entrada a los activistas propalestinos, así como la "colaboración implícita y tácita de los países europeos" con Israel.