BILBAO, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los miembros de ETA, que cometieron el atentado contra la comisaría de la Ertzaintza de Zarautz, depositaron la bomba en el interior de las instalaciones por encima del muro, de baja altura, según informaron a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.
Las mismas fuentes precisaron que los terroristas habían estado vigilando, con anterioridad, el lugar de los hechos y habían comprobado que podían llevar a cabo la acción violenta.
De esta forma, sobre las doce y media de la noche, dos miembros de la banda armada se dirigieron hacia la comisaria caminando y colocaron el artefacto junto al muro que rodea las instalaciones, en la zona de césped.
Posteriormente, se fueron a pie del lugar, sin que la Ertzaintza se percatara de que habían colocado el artefacto, que estalló alrededor de una hora más tarde, a la una y media de la madrugada. La bomba, escondida en el interior de una mochila, estaba programada con un temporizador. Al parecer, en la grabación realizada por las cámaras colocadas en la comisaría no se aprecia las caras de los terroristas.
Aunque no hubo víctimas, el atentado causó importantes desperfectos tanto en las instalaciones de la policía autonómica, como en las viviendas de los edificios colindantes.
