PAMPLONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de un millar de personas participó esta mañana en la manifestación convocada en Pamplona por los familiares de presos de ETA agrupados en el colectivo Etxerat. La marcha transcurrió sin incidentes, encabezada por una pancarta en la que se podía leer 'Los queremos vivos y en casa'.
La manifestación comenzó pasadas las 12.30 horas en la estación de autobuses y concluyó en el Paseo Sarasate, en donde Hilargi Jaunarena leyó un comunicado en el que se aseguraba que la situación de los presos de la banda terrorista "se ha vuelto insufrible".
Criticó al PSOE, así como al UMP, partido de Chirac, por "hablar de democracia pero mantener una estrategia de guerra" y decir que existe "normalidad" cuando "esto no es así".
Etxerat quiso lanzar a los asistentes, entre los que se encontraban Patxi Urrutia o Jaime Iribarren, de Batasuna, un "único mensaje": "Os necesitamos en la labor diaria en las calles, para presionar a todos los responsables de esta situación, desde las autoridades locales hasta Zapatero y Chirac", leyó Jaunarena, quien señaló que así se podría lograr tener "vivos y en casa a nuestros familiares y allegados hoy secuestrados".
Pidió a los Estados francés y español que respeten los derechos de los presos etarras y afirmó que éstos sufren "condenas de por vida, con medidas de alejamiento, aislamiento y la tortura, es decir, la condena a muerte". Aseguró que la movilización es necesaria "para lograr la amnistía, que marcará un antes y un después" y "el deber de ofrecérselo a aquellos que se han ido y a las nuevas generaciones de este pueblo".
Durante la marcha se pudieron escuchar consignas en favor de la vuelta a casa de los presos o de la amnistía y de apoyo a Iñaki de Juana Chaos. La Policía Nacional supervisó la manifestación, que la delegación del Gobierno en Navarra no prohibió porque, a diferencia de Askatasuna, Etxerat es una organización legal.
