Defiende el proceso de designación de candidato en el PSC y admite necesarios "retoques" en el proyecto del PSC
BARCELONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC y futuro candidato a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, defendió hoy que tras las próximas elecciones catalanas debe gobernar "quien tenga mayoría" parlamentaria, sea o no el vencedor por votos o escaños en los comicios, tal y como reclaman en CiU. Montilla rehusó referirse a una reedición del tripartito pero recordó que "estamos en un sistema parlamentario y no presidencialista, por lo que ha de gobernar quien tenga la mayoría suficiente".
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, aseguró que "estoy por ganar las elecciones, no pensando en reeditar pactos ni en política de alianzas" y reiteró que el objetivo del PSC es ganar con el "margen suficiente" para aplicar su programa con "las menos hipotecas posibles".
Montilla defendió la "participación, transparencia y democracia interna" del proceso de designación del candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat al margen de las reticencias manifestadas por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y rechazó entrar a compararlo con el proceso de participación que se abrió en el PSOE para la designación de su secretario general, en el que se encumbró a José Luis Rodríguez Zapatero.
Recordó que "aquí no estamos ante un congreso del PSC, sino en un proceso de designación que se tiene que hacer de acuerdo con nuestras normas internas". En este sentido, insistió en que el trámite es "el mismo" que se llevó a cabo en 2003 para designar a Maragall.
RETOQUES EN EL PROYECTO.
No obstante, sí admitió que ante la próxima convocatoria electoral "lo fundamental no es exclusivamente cambiar de candidato", sino que también "se ha de retocar un proyecto político, confeccionar una candidatura a la altura de las circunstancias, se ha de hacer un programa y propuestas que den respuesta a las necesidades de la ciudadanía".
Según Montilla, su candidatura evidencia que "estamos ante un nuevo ciclo" que "necesita de nuevas propuestas, nuevos equipos y nuevos retos", una vez aprobado el nuevo Estatut y con un Gobierno socialista en Madrid.
Montilla añadió que cuenta con el apoyo de Maragall y explicó que cuando el presidente le comunicó su decisión de no optar a la reelección y le preguntó si se "veía candidato" su respuesta fue "sí, si tengo tu apoyo". "Nunca sería candidato en contra de su voluntad y menos compitiendo con él", apostilló.
MANTENER LA PARIDAD.
El primer secretario del PSC no quiso desvelar detalles sobre la que será la lista electoral del PSC pero sí aseguró que se mantendrá la apuesta por la paridad. En cualquier caso, recordó que "afortunadamente en el PSC y su entorno hay mucha gente de gran valía". Asimismo, situó su salida del Gobierno y el relevo en el Ministerio de Industria "no antes" de las vacaciones de verano.
Montilla añadió que el "nuevo ciclo" que se abre en Catalunya debe dejar de lado "determinadas reivindicaciones" y el Gobierno debe "dedicarse a gobernar y gobernar bien" aplicando el nuevo Estatut "con una "buena colaboración con el Gobierno de España" y en defensa de los intereses de Catalunya.
Hasta este momento, señaló, "ha habido justas demandas y victimismo", que atribuyó a los gobiernos de CiU, que "ha hecho teatro" a la hora de justificar determinadas reclamaciones que "no digo que no haya sido necesarias".
Sobre el tripartito, admitió que "le ha sobrado ruido" aunque sostuvo que "ha desarrollado su trabajo en unas condiciones que no han sido las mejores" debido a los ataques del PP. También apuntó a los problemas de "cohesión" fruto de "la falta de experiencia de gobierno" de algunos de los socios y de la "escasa cultura de gobiernos de coalición".
Montilla descartó una reforma del Estatut a corto plazo, aunque admitió que "para toda la vida no hay nada". Según el primer secretario del PSC, cada generación fija sus objetivos y difícilmente podremos poner limitaciones a lo que puedan hacer otras generaciones". En cualquier caso, añadió, "lo que está claro es que los que estamos ahora en política activa no seremos protagonistas de las próximas reformas, si se tienen que hacer".
