Montilla promete que su prioridad será Catalunya y "no el partido" y acusa a CiU de "excluyente"

Actualizado: sábado, 28 octubre 2006 21:05


TARRAGONA, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidenciable del PSC, José Montilla, aseguró hoy que en caso de llegar a la presidencia de la Generalitat su prioridad "será Catalunya y los catalanes, no el partido" y acusó a su máximo adversario en la carrera electoral de "excluir" a una parte de los catalanes porque "no son de aquí". Además, despejó dudas sobre posibles pactos con CiU y aseguró que "sólo seré presidente de un gobierno de progreso".

En un mitin en la carpa del Camp de Mart a los pies de la muralla romana de Tarragona junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ante unas 1.800 personas, Montilla sostuvo que "si soy presidente, mi prioridad será Catalunya, los catalanes, no el partido". "Ese es mi compromiso", dijo, "primero los ciudadanos de este país, al que queremos aunque no lo pregonemos día sí y día también".

La "firmeza" en la defensa de Catalunya es compatible, según Montilla, con la "colaboración" con el Gobierno central. Así, prometió un "diálogo con España desde la defensa firme de nuestros intereses" pero "no con la visión reducida del nacionalismo", sino "mirando a España", aunque ya avisó a José Luis Rodríguez Zapatero de que "no siempre estaremos de acuerdo".

Montilla cargó contra la campaña de "juego sucio" de CiU y contrapuso su estilo de "rigor, seriedad, honestidad y compromiso". En este sentido, reiteró que el 1-N Catalunya se juega tener un gobierno de derechas "con estilo arrogante, prepotente y preocupado exclusivamente por su imagen" o un gobierno de izquierdas "dialogante que piensa en el país, en su gente y que se siente hijo de esta tierra".

En este sentido, señaló que "no puede ser presidente alguien que piensa que una parte del país, que vive, trabaja y ha ayudado a hacer grande Catalunya, no son de aquí, que los excluye". Montilla señaló que Catalunya "necesita un presidente capaz de sumar, de integrar", perfil aseguró cumplir.

Montilla echó mano de la tradición castellera de Tarragona para recordar que los castells necesitan de esfuerzo individual y colectivo y auguró que, "si dejamos que gane CiU, este castell que es catalunya hará 'lenya' --derrumbarse--".

Según Montilla, "no es hora de plantearse las próximas peleas con quien sea" tal y como reza la hoja de ruta del nacionalismo, "que siempre necesita tener un adversario fuera de Catalunya" y que ha convertido esta estrategia en "la cantinela que ha narcotizado a una parte de la sociedad catalana".

El candidato socialista apeló nuevamente al voto útil de las izquierdas y recordó que "sabemos lo que es que se pierdan votos en unas elecciones, tener un gobierno de derechas y que la derecha pacte". Puso como ejemplo el caso de Tarragona donde gobierna CiU con el apoyo del PP y pidió un "voto masivo" al PSC como "vacuna contra la derecha".

EL EGO Y LA SOBERBIA CONFUNDEN A CiU

Montilla pidió al electorado progresista que de "una lección de seriedad, de rigor, a tanta frivolidad, a los que se miran al espejo continuamente y confunden sus deseos con la realidad, a los que les gustan tanto las fotos que se confunden, se creen superiores, los mejores, imprescindibles".

Según Montilla, "la vanidad, la soberbia, les impide ver que en algunas ocasiones no son más que una foto de conveniencia". "Tienen un ego tan importante que les ahoga y les confunde", dijo y aseguró que "podemos despertarles del sueño con un voto masivo socialista".

Previamente, el candidato por Tarragona y conseller de Gobernación, Xavier Sabaté, acusó a CiU de ser "la peor sucursal del PP en Catalunya" y pidió el voto para Montilla porque "no será sucursal de nadie". Sabaté insistió en que CiU ha "trasplantado a Catalunya la peor política del PP" y "ha vendido la patria a los poderosos" e incluso citó los casos Turisme, el "robo" de imágenes a TV3 para el DVD o el "desvío de dinero de Bienestar para usarlo en beneficio propio".

"Las urnas se llenarán de puños y rosas", auguró Sabaté, quien pidió a Zapatero que visite el Ebro para que "podamos darte las gracias por haber impedido el trasvase".

Por su parte, el candidato a alcalde del PSC, Josep Félix Ballesteros, hizo su propia campaña para las próximas elecciones municipales y cargó contra el actual alcalde de la ciudad, el convergente Joan Miquel Nadal, a quien calificó de "hooligan de la política" y tildó de "ese personaje que dice que se presenta por última vez a unas elecciones --Nadal es cabeza de lista de CiU por Tarragona en estos comicios-- y ya ho ha dicho cuatro veces".