El Morabit afirma que cuando ocurrieron los atentados pensó que los cometió ETA, "como otros ciudadanos"

Actualizado: martes, 20 febrero 2007 20:13


MADRID, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El procesado por los atentados del 11-M Fouad El Morabit, para quien la Fiscalía solicita 12 años de prisión por integración en organización terrorista, afirmó hoy que cuando ocurrieron los hechos él pensó en ETA como responsable de los mismos, "al igual que hicieron otros ciudadanos".

Morabit, quien residía en el piso de la calle Virgen del Coro de la capital donde, según la investigación, se celebraban reuniones de islamistas radicales, reiteró esta tarde ante la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional que nunca relacionó los atentados con Sarhane Ben Abdelmajid , "Serhane El Tunecino" --presunto jefe de la célula terrorista que se suicidó en Leganés (Madrid) el 3 de abril de 2004--, ya que a pesar de sus ideas extremistas, no le consideraba como una persona violenta.

Al igual que hiciera esta mañana a preguntas de la fiscal Olga Sánchez, El Morabit admitió que había oído que "El Tunecino" habló de que iba a ocurrir "algo fuerte" en Madrid, aunque consideraba que estos comentarios no eran más que "tonterías" y "chorradas sin fundamento".

Tras la reanudación esta tarde de la cuarta sesión del juicio, que se celebra en el pabellón de la Audiencia Nacional de la Casa de Campo, en Madrid, El Morabit llegó a manifestar que si hubiera sabido que se planeaba un atentado hubiera tratado de "evitarlo".

La Fiscalía, sin embargo, considera acreditado que Fouad El Morabit mantuvo conversaciones con varios de los implicados en la masacre, incluidos algunos de los suicidas de Leganés. Según la versión de El Morabit si se produjeron llamadas desde su teléfono a alguno de los suicidas, como Rifaat Anouar, es porque las realizaron otras personas.

RECTIFICA SUS DECLARACIONES

A preguntas de su abogada, Eva Aragón, El Morabit rectificó las declaraciones que realizó durante la sesión de la mañana en las que desmontó la coartada de su compañero de piso, Basel Ghalyoun, al afirmar que no le había visto hasta las once de la mañana del 11 de marzo de 2004. Esta tarde, su versión cambió para coincidir con la de su amigo, quien manifestó ayer que el 11-M, sobre las siete y media de la mañana, había despertado a El Morabit para rezar y luego se volvió a dormir hasta pasadas las diez.

Además, El Morabit se refirió al presunto autor intelectual del 11-M ,Rabei Osman El Sayed, "Mohamed el Egipcio", como una persona "torpe" que "se precipita en sus apreciaciones y se dedica a fantasear". Dijo que cuando le conoció, "El Egipcio" dormía en la calle, lo que le llamó la atención, y que a partir de ese momento fue forjándose entre los dos una relación de amistad.

Por ello, no entiende en qué circunstancias pudo Rabei Osman decir que los atentados de Madrid eran un proyecto suyo. "A lo mejor estaba dándose importancia, o estaba fantaseando", indicó.

NIEGA LA EXISTENCIA DE REUNIONES RADICALES

El Morabit afirmó que su fe mulsulmana no es compatible con lo ocurrido en Madrid el 11 de marzo de 2004 y que él se describe incluso como "demasiado pacífico". Añadió que su padre es notario en Marruecos, que tiene más amigos españoles que árabes y que, además del árabe y el bereber, él habla inglés, francés y alemán.

Dijo también que condena "rotundamente" los atentados en los trenes de cercanías. En este sentido explicó que, en su opinión, para un terrorista el reconocer la autoría es la mejor manera de difundir sus ideas. "Todo el mundo me mira, no solo España; es una oportunidad que nunca se va a repetir para difundirlo y defenderlo si lo hubiera hecho", dijo.

Así defendió su inocencia y la de su amigo Ghalyoun al que, según expresó, "conoce muy bien". "Si él hubiera hecho algo yo lo sabría", apostilló, añadiendo que, de hecho, si Ghalyoun es culpable él "también lo es". "Nos quieren implicar en esta barbarie", añadió, "no entiendo nada".

A lo largo de su declaración, negó de forma reiterada que en la calle de Virgen del Coro -donde según la investigación se celebraban reuniones de carácter islamista radical- hubiera libros sobre Bin Laden o relacionados con el radicalismo islámico o que se celebraran reuniones de extremitas. "Vivía allí desde diciembre de 2004, y sabía todo lo que pasaba. No había reuniones", subrayó.

Añadió que el único ordenador de la casa era de su compañero de piso, Basel Ghalyoun -procesado como autor material de los atentados- aunque él nunca le vio visitar páginas relacionadas con la "yihad" o con ideas islamistas radicales.

Preguntado por el letrado de la asociación 11-M Afectados por Terrorismo, El Morabit reconoció que él utilizaba a la vez cinco tarjetas telefónicas diferentes, si bien la razón de ello era simplemente económica, ya que le salía más barato comprar una tarjeta nueva que realizar una recarga en una misma tarjeta con el saldo ya agotado.

Otro de los abogados de la acusación particular preguntó a este procesado si recordaba con quien había comido el 3 de abril de 2004 -el día en el que se suicidaron siete de los terroristas en Leganés (Madrid)-, a lo que El Morabit señaló que lo hizo con el también procesado Mouhannad Almallah Dabbas y otras personas, entre las que se encontraban dos periodistas del diario El Mundo.

Igualmente, afirmó que desconocía que el piso de la calle Virgen del Coro estuviera siendo vigilada por la Policía y agentes del CNI. En otro momento de su declaración, negó cualquier relación con los integrantes de la denominada "trama asturiana", acusados de facilitar los explosivos para la comisión de los atentados.

A preguntas de su abogada, Eva Aragón, Fouad El Morabit explicó que apenas había tenido tiempo de estudiar las acusaciones contra él, ya que sólo podía consultar el sumario durante dos horas a la semana cuando se encontraba en prisión.

LA FOTOGRAFÍA DE UN TEMPORIZADOR

Por otra parte, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, impidió esta tarde la exhibición durante la vista de la fotografía de un temporizador obrante en el escrito de defensa de uno de los procesados como autor material, Basel Ghalyoun, debido a que esta imagen no obra en el sumario, y en ese momento el tribunal no podía comprobar su veracidad.

La fotografía trató de introducirla en el plenario el abogado de una de las acusaciones particulares que representan a las víctimas, con la finalidad de comprobar si El Morabit podía reconocer el objeto en cuestión, que supuestamente se encontraba entre los efectos incautados a su compañero Ghalyoun en el piso de la calle Virgen del Coro de Madrid, donde ambos residían.

El presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, calificó la maniobra de "improcedente" e impidió la exhibición al acusado de la fotografía, puesto que, al encontrarse en el escrito de una de las defensas, a la sala no le consta ni su origen ni la veracidad de la misma.