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Una mujer sostiene un cartel en el que se lee "Asesinos fuera de la Universidad", durante la concentración de la Asociación Esteban de Garibay por la charla del expreso de ETA José Ramón López Abetxuko, a las puertas de la UPV/EHU en Vitoria - Nuria González - Europa Press
Actualizado: martes, 10 diciembre 2019 20:44

La sobrina de otra víctima del expreso de ETA denuncia de "aquí solo tienen libertad para hablar ciertos señores"

VITORIA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Casilda Chico Velasco, nieta de Jesús Velasco Zuazola, jefe de Miñones de Álava y víctima mortal del expreso de ETA José Ramón López de Abetxuko, ha denunciado este martes la charla que éste ha ofrecido en la Universidad del País Vasco en Vitoria, y ha destacado que ella no ha conocido a su abuelo. "Han llenado España de viudas, de padres sin hijos, de hijos sin padres", ha asegurado, para afirmar que esta es una historia "de buenos y malos, de víctimas y asesinos".

Por su parte, María Mercedes Salazar, sobrina de Eugenio Lázaro, inspector jefe de la Policía Municipal de Vitoria y comandante de Infantería, por cuyo crimen también fue condenado López de Abetxuko, ha asegurado que los damnificados por ETA siguen "muy presionados". "Aquí solo tienen libertad para hablar ciertos señores", ha añadido.

Casilda Chico, acompañada de su madre, Begoña Velasco --hija de Jesús Velasco-- y María Mercedes Salazar se han concentrado este martes, a mediodía, ante las puertas del campus de la UPV/EHU de Vitoria, antes de que entrara el que fuera recluso de la banda para ofrecer una conferencia para denunciar la situación de los presos de ETA enfermos.

José Ramón López de Abetxuko, que no ha mostrado arrepentimiento por sus crímenes, fue excarcelado este pasado verano tras cumplir 30 años de prisión por los asesinatos de Velasco y Lázaro. Este martes ha ofrecido una conferencia en la universidad vasca, organizada por la red Sare, en la que ha reclamado la puesta en libertad de los reclusos con enfermedades graves.

A la entrada, había convocada una concentración de la Asociación Esteban de Garibay, en la que han participado víctimas del terrorismo y una representación del PP vasco, encabezada por su presidente, Alfonso Alonso.

En ella ha tomado la palabra la nieta de Jesús Velasco Zuazola que, en nombre de toda su familia, ha recordado que la justicia no les asistió cuando López de Abetxuko "fue recibido como un héroe al salir de la cárcel" y ahora las instituciones tampoco "han hecho nada para que este mismo terrorista tenga hoy voz en la Universidad".

Pese a ello, ha asegurado que seguirán "firmes, defendiendo la memoria de los nuestros". Además, ha criticado que el asesino de su abuelo y el también expreso de ETA Txema Matanzas puedan contar a los estudiantes de esta universidad "que ellos no son los malos".

"Pero yo les digo que sí, que por culpa del terrorismo de ETA no he conocido a mi abuelo, que han llenado España de viudas, de padres sin hijos y de hijos sin padres, que esta es una historia de buenos y malos, de víctimas y asesinos", ha asegurado.

"UN TERRORISTA NO PUEDE SER EJEMPLO DE NADA"

A su juicio, es así como debe narrarse la historia de la banda armada porque, "en una sociedad libre y sana, un terrorista no puede ser ejemplo de nada ni referente de nadie".

Por su parte, la madre de Casilda Chico e hija del jefe de Miñones asesinado por ETA el 10 enero 1980, Begoña Velasco, ha recordado que tenía 16 años cuando mataron a su padre. Desde entonces, según ha explicado, lucha "por la Justicia y la dignidad". "Y seguiré haciéndolo hasta el día en que me muera, aquí y donde quiera que haga falta", ha aseverado.

Además, cree que "a toda persona decente le puede doler" que se le permita a José Ramón López de Abetxuko ofrecer esta charla "porque es una indignidad que un asesino esté dando una conferencia en una universidad".

CON UN TIRO EN LA NUCA

Por su parte, María Mercedes Salazar, sobrina de Eugenio Lázaro, ha narrado que su tío iba el 13 de abril de 1980 con su padre a buscarla a misa, cuando cayó delante de ella con un tiro en la nuca. Tras intentar reanimarle, unos amigos médicos la hicieron retirarse, pero no pudieron hacer nada por la vida del comandante. "Seguimos muy presionados. Aquí solo tienen libertad para hablar ciertos señores", ha apuntado.

Tras señalar que otros primos suyos no han estado en la protesta porque "no tienen libertad para venir aquí a hablar", ha agradecido haber estudiado en un centro universitario "libre", en Santiago de Compostela, porque, ante la amenaza de ETA, tuvo que irse de Euskadi.

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