Advierten que la Justicia quedaría "herida" si hay concesiones políticas y reclaman que Gobierno y partidos trabajen conjuntamente
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Instrucción Pastoral "Orientaciones morales ante la situación actual en España", elaborada por la Conferencia Episcopal Española y que se presentará la próxima semana, avisa al Gobierno de que un grupo terrorista no puede ser considerado como un "interlocutor político" y le insta a que sólo negocien con ETA su "desaparición". No obstante, admiten que la sociedad puede adoptar "alguna medida de indulgencia" que facilite el fin de la violencia.
Además, avisan que la Justicia quedaría "herida" si los terroristas logran concesiones políticas y reclaman al Gobierno y a los partidos que trabajen conjuntamente, al tiempo que no es "lícito" buscar ninguna ventaja política en la existencia de esta "dura amenaza".
Los Obispos explican su decisión de adelantar a hoy la parte de su Pastoral referida al terrorismo argumentando el "interés" suscitado en los medios de comunicación con el contenido de la misma.
En ella señalan que no se puede considerar como "interlocutor político" a un banda terrorista. "Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político", señalan.
Advierten, además, que lo único que se puede negociar con los terroristas es su "desaparición". Así, dejan claro que "los eventuales contactos de la autoridad pública con los terroristas han de excluir todos los asuntos referentes a la organización política de la sociedad y ceñirse a establecer las condiciones conducentes a la desaparición de la organización terrorista, en nuestro caso, de ETA".
Admiten, no obstante, que una sociedad "madura" y "más si está animada por un espíritu cristiano" podría adoptar "en algunos casos", alguna "medida de indulgencia" que facilitara el fin de la violencia.
LA JUSTICIA QUEDARIA HERIDA SI HAY CONCESIONES POLITICAS Aunque dejan claro que nada de esto se puede hacer sin que los terroristas "renuncien definitivamente" a utilizar la violencia y el terror como "instrumento de presión".
También se refieren al papel de la Justicia, para advertir que ésta es el "fundamento indispensable de la convivencia" y por ello, "quedaría herida" si los terroristas lograran "total o parcialmente" sus objetivos por medio de "concesiones políticas" que legitimaran falsamente el ejercicio del terror.
OBLIGADOS A ANTEPONER LA UNION A ESTRATEGIAS POLITICAS
En su Pastoral, los obispos también se refieren al trabajo que deben realizar los partidos políticos y el Gobierno y les instan a trabajar "conjuntamente" con todos los medios legítimos a su alcance "para que llegue cuanto antes el fin del terrorismo".
"Todos --precisan-- están obligados a anteponer la unión contra el terrorismo a sus legítimas diferencias políticas o estratégicas". Añaden que "a nadie le es lícito buscar ninguna ventaja política en la existencia de esta dura amenaza".
También consideran que las instituciones sociales y religiosas y cada ciudadano, están obligados a "prestar nuestra colaboración específica en este inaplazable empeño".
Finalmente, no olvidan a las víctimas, a quienes dedican un punto de su Pastoral para mostrar su "respeto" y "solidaridad". Agradecen los esfuerzos "justos de tantas personas e instituciones encaminadas a la desaparición del terrorismo y la reconciliación", al mismo tiempo que proclaman que es "objetivamente ilícita cualquier colaboración con los terroristas, con los que los apoyan, encubren o respaldan en sus acciones criminales".
