Los obreros ya trabajan en la última planta del aparcamiento de la T-4 derruido tras el atentado de ETA en diciembre

Actualizado: martes, 5 junio 2007 21:30

MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la empresa Dragados encargados de levantar el módulo D del aparcamiento de la Terminal 4 del aeropuerto de Madrid-Barajas derruido tras el atentado perpetrado por ETA el 30 de diciembre de 2006 ya trabajan en algunas zonas de la última planta, según informaron a Europa Press fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).

Las mismas fuentes recalcaron que el nuevo módulo del aparcamiento de la T4 no entrará en servicio hasta el próximo mes de septiembre, a pesar de que los obreros ya se encuentran realizando parte de la base de la cuarta planta, el nivel máximo del parking (tiene 5 plantas con los niveles 0, 1, 2, 3 y 4). Tras concluir con la base, procederán a cerrar la estructura con una techumbre también de hormigón.

La reconstrucción del aparcamiento destruido tras el atentado, en el que fallecieron los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate, fue adjudicada durante los primeros días del pasado mes de enero por el procedimiento de trámite de urgencia a la compañía Dragados, la misma que lo levantó, por un importe de 24,5 millones de euros.

Además, AENA adjudicó, por un importe de 3 millones de euros, a reparación del resto de los elementos dañados por la explosión de la furgoneta bomba, como la fachada, la cubierta y otras instalaciones de la T4, a otros proveedores.

Las obras de reparación del parking, cuyo coste será sufragado por el Consorcio de Compensación de Seguros en virtud de la ampliación de los bienes asegurados del aeropuerto que realizó AENA en febrero de 2006 al incluir en ellos la nueva terminal inaugurada el día 5 de ese mes, tienen un plazo de ejecución de 7 meses a partir de la finalización de los trabajos de desescombro, por lo que su puesta en funcionamiento se prevé para la primera quincena del mes de septiembre.

ATENTADO T4

El atentado de la T4, perpetrado por ETA el 30 de diciembre de 2006 mediante la colocación de una furgoneta Renault Traffic y que supuso la ruptura del "alto el fuego permanente" que la banda terrorista había mantenido desde el 22 de marzo del pasado año, provocó más de una veintena de heridos y el fallecimiento de dos hombres de nacionalidad ecuatoriana, Carlos Alonso Palate, de 35 años de edad, y Diego Armando Estacio, de 19.

El vehículo, que se encontraba estacionado en la plaza 307 del módulo D del aparcamiento del aeropuerto, estaba cargado con más de 200 kilos de explosivos. La deflagración, ocurrido en torno a las 9.00 horas, provocó el derrumbamiento de las cuatro plantas del parking y que los dos ciudadanos ecuatorianos quedaran atrapados en el interior de sus vehículos.

La explosión provocó una densa columna de humo, el hundimiento de las cinco plantas del módulo D del aparcamiento, cuya capacidad máxima era de 1.500 vehículos, y que varios coches ardieran, así como la rotura de cristales de la terminal. En total, más de 1.000 automóviles resultaron afectados.

Para avisar de la colocación de la furgoneta-bomba se realizaron tres llamadas: una primera a la DYA de Guipúzcoa, otra a los bomberos de Madrid y una tercera, en nombre de ETA, al teléfono de emergencias SOS-Deiak de Guipúzcoa. La policía procedió a desalojar inmediatamente a los pasajeros del aparcamiento y trasladarlos a la terminal, salvo a Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, que se encontraban durmiendo en el interior de sus turismos a la espera de la llegada de sus familiares y amigos.

La Terminal 4 retomó, poco a poco, su actividad en las horas posteriores al atentado. Así, dos vuelos de Iberia, con destino a Venecia (Italia) y Casablanca (Marruecos), fueron los primeros en salir de la T4 desde que volviera a entrar en servicio pasadas las 14.00 horas del 30 de diciembre.

El cuerpo sin vida de Carlos Alonso Palate fue localizado por los servicios de emergencia dentro de su vehículo el 4 de enero de este año. Mientras, dos días después fue localizado el cadáver de Diego Armando Estacio. Tras estas labores, comenzaron los trabajos de desescombro, que se prolongaron hasta el 21 de enero, y posteriormente la reconstrucción del aparcamiento.