MADRID, 29 Ene. (EDIZIONES) -
Si bien hay muchas definiciones distintas sobre qué es exactamente un observador internacional, qué debe o qué no debe hacer y qué requisitos tiene que tener una persona para ejercer como tal, todas coinciden en que los observadores estudian si se producen fraudes o abusos en un lugar --siempre teniendo en mente el Derecho Internacional-- y, si los hay, su cometido es reunir pruebas.
Hay observadores de varios tipos, pero los más conocidos son los de Derechos Humanos y los electorales.
OBSERVADORES DE DERECHOS HUMANOS
Los observadores de Derechos Humanos tienen como objetivo vigilar de manera independiente si se cumplen las condiciones del cese al fuego o del acuerdo de paz y si se cometen abusos reunir pruebas de los mismos.
Los más conocidos son los de Naciones Unidas (ONU). El Consejo de Seguridad de la organización --el órgano conformado por Estados Unidos, China, Rusia, Francia y Reino Unido-- establece misiones conformadas por civiles, militares o ambos para trabajar desde zonas que acaban de salir de un conflicto. Los militares que sirven como 'cascos azules' sólo pueden usar la fuerza si así lo especifica el mandato del Consejo de Seguridad.
Reuters / Stringer
OBSERVADORES ELECTORALES
Los más comunes son los electorales, que llevan a cabo "un análisis en profundidad del proceso electoral mediante una metodología estandarizada" para proporcionar "una evaluación profesional, independiente e imparcial de la calidad del proceso electoral observado", según el Ministerio de Exteriores.
Si uno quiere ejercer como observador internacional electoral, tiene que estar incluido en la base de datos de observadores electorales del Ministerio. Para ello, debe pasar el curso de capacitación organizado por el propio organismo o acreditar experiencia previa como observador internacional por parte de alguna de las principales organizaciones internacionales que realizan misiones de observación electoral: la Unión Europea (UE), la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) o la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los requisitos exigidos por el Ministerio para ejercer como observador internacional son tener la nacionalidad española, haber realizado una licenciatura o grado y hablar inglés. Además, uno debe mostrarse comprometido con los Derechos Humanos y los valores democráticos y dispuesto a mantenerse imparcial durante su participación en la misión. Por último, Exteriores avisa de que para ejercer como observador hay que estar preparado para "trabajar en entornos multiculturales y en contextos de seguridad difíciles" y de que es recomendable "gozar de buena condición física".
Hay dos tipos de misiones de observación electoral: aquellas destinadas a estudiar el desarrollo previo y posterior a una elecciones (proceso que dura entre seis a ocho semanas) y las que se limitan a la propia campaña y a los comicios (de siete a quince días). Para participar en una de las primeras hace falta haber hecho, al menos, dos de las segundas.
La Oficina de Derechos Humanos del Ministerio de Exteriores elegirá a qué personas enviar como observadores de la OSCE de entre aquellas que hayan realizado el curso del Ministerio, puesto que la OSCE no exige experiencia previa para participar en una misión.
Con respecto a las misiones de la UE y la OEA, la Oficina de Derechos Humanos elegirá qué candidatos mandar dependiendo de su experiencia profesional, de su formación en el ámbito electoral y de los Derechos Humanos, de su conocimiento de la zona en la que se van a celebrar las elecciones y del tiempo que haya pasado desde que ejercieron como observadores por última vez.
