Del Olmo hace una única referencia a ETA en el auto del 11-M para centrarse en el terrorismo islámico

Actualizado: martes, 11 abril 2006 21:12


MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo no hace, en su auto de procesamiento del 11-M, de 1.470 páginas, más referencia a ETA que la realizada por un testigo protegido de referencia (que dice lo que le han contado) relacionado con la trama asturiana, ya que todas sus explicaciones se centran en el terrorismo islamista y el funcionamiento de este tipo de células.

De hecho, fuentes jurídicas indicaron hoy que durante su investigación de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y el 3 de abril en Leganés, que se ha prolongado durante 25 meses, el juez se ha centrado en recabar indicios "de lo que existe y no de lo que no existe".

Así, la única vez que se menciona a ETA en el documento es en la declaración prestada por un testigo protegido el 27 de enero de 2005. Su testimonio se centra en lo que le había contado el confidente José Ignacio Fernández Díaz, alias "Nayo", ex socio de José Emilio Suárez Trashorras. En concreto, la referencia a ETA es que "'Nayo' le había entregado explosivos a un guardia civil, para que el guardia civil se lo dé a ETA. Que sobre este tema no le concreta nada más, y que el declarante no sabe quién es ese guardia".

El mismo testigo admite que no sabe si "Nayo" cuenta mentiras o verdad y que se refería a su situación previa a su ingreso en prisión en el año 2001. "Nula consistencia puede tener esa supuesta 'fuente', tal y como se infiere de las mera lectura de las antedichas testificales", señala la resolución.

El auto de procesamiento se centra, por tanto, en el terrorismo islamista y en Al Qaeda. Para ello, relata las relaciones de algunos de los imputados con otros sumarios, como el seguido contra la célula islamista de Al Qaeda desarticulada en España en noviembre de 2001, y las amenazas recibidos por España tras su participación en Irak.

En este sentido, el juez explica que "la realidad del terrorismo islamista es ser un entramado estable y estructurado, aunque versátil y descentralizado, dirigido a la consecuencia de unos objetivos, que pone a disposición del logro de éstos las personas necesarias, con el empleo de los medios materiales indispensables, con una proyección temporal amplia, ejecutando para ello actividades delictivas diversas (narcotráfico, robo y falsificación de tarjetas...), y que trata de incidir en la sociedad sobre la que actúa".

Insiste en que el terrorismo internacional de inspiración islamista se basa en el salafismo en su versión yihadista, que aunque procede de Argelia no está ligado a la tradición cultural específica de ningún país y resulta muy atractivo para los jóvenes desarraigados por la emigración, al ofrecer como un valor superior la comunidad musulmana. Además, se difunde con rapidez en la sociedad, pero sobre todo en la cárcel, porque a través de los medios de comunicación se percibe que el islam se encuentra acosado.

Existen tres tipos de células terroristas, las de Al Qaeda, que pueden cometer atentados de gran magnitud; las adscritas o pertenecientes a otros grupos terroristas sobre todo el norte de África; y las de terroristas espontáneos, que se sienten obligados a actuar contra cualquier objetivo marcado con los medios que tengan a su alcance. Según el juez, "el enemigo más peligroso no es tanto la propia Al Qaeda como esa ideología fanática que propone una guerra global contra todos los supuestos enemigos del Islam".

ELECCIÓN DEL DÍA.

Además, el juez destaca que "la selección de la fecha de la acción terrorista tiene profundas implicaciones estratégicas y determina la forma de actuar de los terroristas. Siempre se tratará de elegir que el atentado terrorista se produzca coincidiendo con algún gran acontecimiento que sirva de caja de resonancia y que incremente al máximo la presión para conseguir los efectos políticos deseados". En el caso de los atentados de Madrid se produjeron un día 11 como los cometidos el 11-S en Estados Unidos y tres antes de las elecciones generales.

Según el auto, con los atentados de Madrid y Londres (los del 7-J) "se ha roto la práctica habitual de los grupos terroristas clásicos, que procuraban evitar la realización de acciones letales allí donde se organizaban y refugiaban, en definitiva, donde tenían una base de operaciones, de reclutamiento y de propaganda".

"Los atentados de Madrid y Londres ponen de manifiesto que han dado resultado en la estrategia terrorista islamista los ataques desde el interior de Europa, procedentes de las comunidades musulmanas asentadas en territorio europe, una vez que el nivel de proselitismo interno ha fructificado", indica la resolución.

El proceso de conversión desde la radicalización hasta el reclutamiento activo se ha realizado desde las mezquitas, las cárceles y el ciberespacio de la ideología del Al Qaedismo, a través de las organizaciones Takfir Wal Hijra (Anatema y Exilio) y el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate. Según el auto, las redes que han operado en España desde la década de los 90 son argelinas, de origen sirio y miembros aislados de otras redes. La mayoría profesa el salafismo radical.

SITUACIÓN JUSTO ANTES DEL 11-M.

En cuanto a la situación previa al 11-M, en España se había desarticulado una célula relacionada con Al Qaeda en noviembre de 2001, y en mayo de 2003 se cometieron los atentados de Casablanca contra un objetivo civil español. España además, destaca el juez, "formaba parte de la coalición internacional que mantenía tropas en Irak, y era considerada por Estados Unidos un aliado clave en la cuestión de Irak".

Varios documentos de análisis de valoración de la amenaza terrorista en España de entre 2000 y 2002 señalaban que "la implicación en conflictos internacionales puede convertir a nuestro país en objetivo coyuntural de determinados grupos terroristas extranjeros". "El posicionamiento de España respecto a los conflictos internacionales seguirán marcando las directrices para que pueda ser considerada como objetivo potencial de acciones terroristas protagonizadas por grupos extranjeros", indica el juez.

Así hay un documento de inteligencia de 2002 en el que se afirma que los objetivos secundarios del terrorismo internacional serán los aliados más estrechos de los EEUU, y que había que considerar la existencia de ataques terroristas que requieren una preparación a largo plazo. En otro del 24 de febrero de 2003 se comentan las detenciones de varios sospechosos de planear atentados contra barcos militares que cruzan el Estrecho de Gibraltar y atentados similares ocurridos en Yemen.

También se afirma que "Al Qaeda puede tratar de atacar intereses norteamericanos en España, como la base de Rota o la Embajada en Madrid". Además, indica que nuestro país se ha caracterizado por su lucha contra el terrorismo islamista y son continuas referencias realizadas al apoyo que España presta a la guerra contra Irak.

Los atentados de Casablanca, junto a las declaraciones del número dos de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, "confirman la hipótesis de que España, al igual que cualquier otro miembro de la Unión Europea es objetivo de este tipo de terrorismo".

El juez también menciona otros dos documentos de inteligencia de julio de 2003 y enero de 2004 sobre la amenaza terrorista y las amenazas concretas de dirigentes de Al Qaeda de 3 de agosto, 18 y 30 de octubre, y 19 7 26 de diciembre de 2003. En la del día 18, el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, señala los países que apoyan la coalición en la guerra de Irak, especialmente Italia y España. De los países citados, la red terrorista ya ha atentado contra España, Gran Bretaña, intereses italianos en Irak y no se pueden descartar nuevos atentados.