MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno español ha condenado la autorización dada por el Ejecutivo israelí para construir 1.285 nuevas viviendas en Jerusalén Este y otras 72 en Cisjordania, habida cuenta de que las obras se realizarán en asentamientos "ilegales" levantados en territorios ocupados en 1967.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha advertido en un comunicado que este tipo de iniciativas pueden separar de forma "irreversible" Jerusalén Este del resto de territorios palestinos, lo que "pone en peligro la necesaria continuidad territorial del futuro Estado palestino" y la "viabilidad" de una solución de paz basada en dos Estados conviviendo "en paz y seguridad".
Asimismo, suponen "un obstáculo añadido para la reanudación de las negociaciones directas" entre palestinos israelíes. El Ministerio que encabeza José Manuel García-Margallo ha instado a ambas partes a avanzar hacia una paz "global, justa y duradera".
El Gobierno ha subrayado que "la mejor manera" de lograr la paz en Oriente Próximo es negociar en base a las fronteras previas a 1967 y el establecimiento de Jerusalén "como capital compartida".
