SEVILLA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Partido Andalucista (PA), Julián Álvarez, se mostró hoy seguro de que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, negociará mañana con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que mantendrán en Madrid cuánto dinero se va a "quitar" a Andalucía de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2008 como consecuencia de las "exigencias" económicas de Cataluña.
En declaraciones a Europa Press, Álvarez que habría que recordar a Chaves que el año pasado el Estado "nos quitó a los andaluces 146 millones en inversiones, ya que aplicó un porcentaje del 17,1 por ciento para el reparto a nivel nacional, por debajo del nivel de población andaluza".
"Mañana Chaves va a negociar cuánto dinero nos vuelven a quitar en los PGE de 2008, con el fin de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero pueda cumplir sus compromisos con las comunidades cuyos partidos nacionalistas lo sostienen en el Gobierno, como Cataluña".
De otro lado, Julián Álvarez reprochó a Chaves que califique de "estéril" un debate sobre la cuantificación de la 'deuda histórica', cuando no hay un debate menos estéril que el relativo al método de pago de la deuda, el cual debe ser fructífero para Andalucía".
De hecho Álvarez manifestó que en la última reunión que mantuvo con Chaves le explicó que el método de cálculo de la deuda histórica debe empezar por que Andalucía tenga tantas camas hospitalarias y centros escolares como la media del Estado, de manera que "cuando ello sea una realidad y se produzca una equiparación, estará resulta la deuda histórica".
Por último, el dirigente del PA se mostró convencido de que la entrada la empresa catalana Cicosa en el capital de Sacesa es una "imposición del PSC", que años atrás medió para que dicha empresa pudiera hacerse con la adjudicación del Eurocopter, lo que no fue posible.
"Ahora lo que ha hecho el ministro de Industria, Joan Clos, es imponerle a Andalucía la empresa a la que tiene que dar entrada en Sacesa, una injerencia lamentable y rechazable", señaló Álvarez, para quien "si tuviéramos un presidente en condiciones, se habría opuesto y no habría aceptado las exigencias y presiones de su partido".
