Un padre inicia en Barcelona una huelga de hambre para reclamar que su hija reciba las clases en castellano

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 21:13

BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un vecino de Sitges (Barcelona) de origen canario, Carmelo González, inició hoy en la plaza Sant Jaume de Barcelona una huelga de hambre de 24 horas para reclamar que su hija reciba las clases en castellano.

La iniciativa de este padre contó con la presencia del concejal del PP, Alberto Villagrasa, y con el apoyo de diversas asociaciones como Convivencia Cívica Catalana, Universitarios Liberal Demócratas y Ágora Socialista, entre otras.

Durante el acto, en el que se desplegó una pancarta con el lema 'En castellano también', algunas personas increparon a los convocantes diciéndoles que "vuelvan a España" y que "en Cataluña, en catalán". Los miembros de las diferentes asociaciones que estaban apoyando la iniciativa contestaron con gritos de "Libertad y Constitución".

González comentó, a raíz de dicho incidente, que todos son "libres" de decir lo que piensan, siempre y cuando no haya "violencia". El presidente de la asociación Convivencia Cívica Catalana, Francisco Caja, añadió que estas personas "nacionalistas" han "mostrado claramente que el problema en Cataluña es la falta de libertad".

El padre de la niña afirmó que la huelga de hambre es una "medida extrema" a la que ha recurrido porque de momento no ha sido escuchada su petición por otras vías. Durante el acto, González manifestó que la Generalitat "incumple la ley" porque no ha tenido en cuenta las cuatro resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) sobre el derecho a recibir la educación en lengua materna.

Por su parte, Caja criticó el "grave error" de la consellera de Educación, Marta Cid, al centrarse "solamente en la campaña del Estatut" y olvidarse de las peticiones de los ciudadanos y de sus "promesas electorales", puesto que que ya son "casi 200 padres" que quieren enseñanza en castellano para sus hijos.

Según sostuvo Caja, durante los últimos cuatro días su iniciativa ha recogido en Barcelona casi 3.000 firmas y, en su opinión, eso demuestra que la respuesta de la población "ha sido muy positiva". Con esta iniciativa, prevé llegar a las 50.000 firmas.