Confiesa un "dolor innecesario" causado por "quienes intentaron terminar con ETA" fuera de la estrategia antiterrorista de 2000
(esta noticia sustituye a otra anterior sobre el mismo tema)
SAN SEBASTIAN, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y hermana de Joseba Pagazaurtundua, jefe de la Policía Municipal de Andoain asesinado por ETA, aseguró hoy que la ilegalización de Batasuna, EHAK y ANV serán "claves" para "la derrota de ETA". Además, confesó haber sentido un "dolor innecesario" causado por "quienes intentaron terminar con ETA" fuera de la estrategia antiterrorista de 2000.
Durante un acto celebrado en Andoain com motivo del quinto aniversario de la muerte de su hermano, Maite Pagazaurtundua aseguró que el "balance" del quinquenio transcurrido "tiene algo de ajuste de cuentas". "Es inevitable, si queremos desprendernos del dolor del pasado y plantar cara al futuro con esperanza y con una especie de orden lógico", manifestó.
Recordó que, hace cinco años, "mientras Joseba agonizaba" los ciudadanos de Andoain acudieron al Ayuntamiento "porque el instinto democrático os decía que era injusto y absurdo que los cómplices de los asesinos de Joseba gobernasen el Ayuntamiento donde os habíais ido encontrando, en medio de la desolación". "En realidad, acertábais en el fondo, la ilegalización de Batasuna y de EHAK y de ANV serán claves para la derrota de ETA. Serán la pieza clave, pero todavía hay que hacer frente al miedo que generan en la población", aseguró.
Recordó que en la localidad muchos ciudadanos votan al PSE-EE pero "disimulan", porque "los etarras han matado en este mismo pueblo las suficientes veces como para que no se les olvide". En este punto, elogió a los ediles socialistas y populares amenazados del País Vasco y Navarra, así como a "los concejales nacionalistas de Ondárroa y otros lugares donde el control social de ETA ha crecido en medio de la impunidad ambiental".
Pagazaurtundua aseguró que "Joseba creía que había que derrotar la estrategia autoritaria y matona de Batasuna y ETA" porque "no hay otra manera", ya que "la tolerancia con los intolerantes hace crecer a los intolerantes".
Aludió al día en que la familia vetó la entrada en el tanatorio a los partidos del Pacto de Lizarra porque "habían dado alas a los terroristas" y agregó que el lehendakari, "hasta entonces y desde entonces, no ha dejado de enredarse en las ensoñaciones que pueden llevar al País Vasco hacia una sociedad fallida".
TREGUA DE 2006
Durante su intervención en el acto, celebrado ante el monumento "La casa de Joxeba" dedicado al también integrante de 'Basta Ya', Pagazaurtundua aludió a la tregua de 2006, "cocinada desde 2002 que se diferenció de la anterior por el pago a plazos". Según indicó, "la carta oculta" era "la excarcelación progresiva de presos, el pago más severo que se reservaban los negociadores. Por eso nunca se nombraba y por eso resultaba estratégico el mundo de las víctimas".
"Y es claro que para alcanzar la reinserción es preciso el arrepentimiento, puesto que todo lo demás es fraude de ley. Nos merecemos un final del terrorismo sin fraude de ley, porque una idea progresista de los derechos humanos nos exige algo distinto a esos sitios con leyes de puntos final o de esos lugares donde se han cruzado las venganzas y los terrorismos", manifestó.
Afirmó que la familia de Joseba creyó "morir" cuando Patxi López se reunió con Arnaldo Otegi en un hotel de San Sebastián, "a pocos metros de su propia casa" y agregó que "mientras De Juana acaparaba protagonismo público, Pilar Ruiz y Titi lloraron ante la puerta del Hospital en el que estaba internado, el mismo hospital donde murió Joxeba".
"Hemos sufrido dolor innecesario por las decisiones de gente que creía que tenían que intentar terminar con ETA y que la oportunidad existía fuera de la estrategia antiterrorista que se pactó en el año 2000", reprochó. Aseguró que, "cuando uno se juega la vida, en democracia, por la democracia, tiene derecho a saber cuál es la estrategia de fondo y si se desea cambiar de estrategia y pasar de la derrota de los fanáticos a la conciliación sin vencedores ni vencidos, lo coherente es defenderla a las claras, para que cada cual sepa a qué atenerse y decida seguir jugándosela o no".
"La teoría de un conflicto histórico entre el Estado y Euskadi para justificar la impunidad e irresponsabilidad de los delitos del terrorismo significaría la derrota perpetua para las víctimas. Nos parece inaceptable, porque además de inmoral entronizaría políticamente el nacionalismo obligatorio, o sea, liquidaría la pluralidad y la libertad", censuró.
Admitió que su planteamiento y el de su propia familia "incomoda", porque "es poco diplomático en una sociedad autosatisfecha y con grandes dosis de insensibilidad como la vasca", a la que "se ha liderado en la falta de compromiso y en la pasividad cotidiana frente a la cultura del fanatismo identitario y del matonismo social".
"Creo que es imposible la vía de intentar la cuadratura del círculo que supone el pacto entre el dogmatismo soberanista y la aceptación de la pluralidad vasca que se ha intentado para la tregua de 2006. No podemos perder el tiempo en eso que nos aleja de un discurso alternativo que nos ayude a todos a salir adelante", concluyó.
