BARCELONA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha pedido entre 10 y 15 años de cárcel para 20 miembros del clan Jodorovich por un delito contra la salud pública de "sustancias que causan un grave daño a la salud en cantidad notoria".
Así lo ha determinado el Ministerio Fiscal en sus conclusiones provisionales, cuyo texto detalla que la mayoría de los procesados eran familiares e "integraron un grupo organizado que se dedicó de manera habitual y continuada a la distribución y venta de cocaína, y ocasionalmente de hachís".
Según el escrito, la actividad delictiva --se concentró entre 2006 y junio del 2008-- se realizaba en los domicilios donde vivían algunos de los traficantes encausados, de forma que la comunicación era fluida, por lo que "permitía el fácil acceso de una vivienda a otra para el suministro de sustancias para su ocultación y para la recogida de las ganancias derivadas de las ventas", además de tener controlada a la policía.
El clan había diseñado un operativo de seguridad minucioso en uno de los domicilio: la banda se aseguraba la discreción de sus actividades con una puerta blindada, cuatro pasadores y dos ventanas abiertas por las que transitaban los paquetes de droga y el dinero, además de rejas y un solo juego de llaves.
El matrimonio formado por Carmen J. y Mario M. --alias 'la Tía' y 'Mario'-- se encargaba de que el negocio funcionara puesto que, mientras 'Mario' orquestaba la actividad de los procesados y contactaba con proveedores, 'la Tía' contrataba a los vendedores y resolvía sus enfrentamientos, decidía si parar la venta o si era necesario cambiar de piso, según el fiscal.
El hijo del matrimonio, Amadeo M --'Lilu'-- obedecía a sus padres y les ayudaba en el negocio familiar con la dirección y el control de las ventas, y el subministro de cocaína a los puntos de venta, así como los problemas que generaban los morosos.
Las ganancias iban a parar al domicilio barcelonés de los Jodorovich, quienes controlaban toda la actividad a través de dos bares barceloneses que regentaban junto a su hijo 'Lilu'.
También tres de los sobrino de Carmen J. --José G., Antonio J. y Mateo J.-- arropaban al matrimonio y ayudaban en la contratación de vendedores, en la vigilancia del entorno y recogida de ganancias en los puntos de venta; unas actividades en las que también ha sido acusados en este proceso sus padres José Gines J. y Rosa S.
La cuarta procesada con apellido Jodorovich, mientras cumplía condena en régimen abierto, preparó presuntamente dosis para la venta y ocultaba la droga y el dinero, según el Ministerio Público, quien describe en su calificación las supuestas actividades de los 20 procesados concretando horas, días y ganancias.
La policía registró los domicilios sospechosos en junio de 2008, cuando se hallaron entre otros, miles de euros en metálico, joyas, y varias cantidades de cocaína; además, fueron intervenidos coches adquiridos por su actividad ilícita.
El fiscal ha pedido entre 10 y 15 años de prisión para los 20 procesados, y multas de entre 50.000 y un millón de euros.
