Piden diez meses de cárcel y 3.000 euros de multa para un funcionario del Ayuntamiento de Barcelona por una estafa

Actualizado: lunes, 24 marzo 2008 12:20

BARCELONA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un jurado popular juzgará desde mañana a un funcionario del Ayuntamiento de Barcelona que, junto a otros tres imputados, intentó presuntamente estafar a una mujer prometiéndole la licencia que necesitaba para abrir un albergue a cambio de diez millones de las antiguas pesetas (60.100 euros).

La Fiscalía pide dos años de prisión y una multa de 3.600 euros para el inspector municipal Antonio M.M., que debía agilizar la adjudicación del permiso a cambio de diez millones de pesetas, después de que el Ayuntamiento suspendiera dos años la concesión de las licencias necesarias para albergues juveniles.

Asimismo, el Ministerio Fiscal pide diez meses de prisión y una multa de 3.000 euros para los otros tres los procesados, Antonio M.A., José O.V. y José María M.B., así como que se inhabilite a los dos últimos para el ejercicio de su profesión, la abogacía.

Los hechos se remontan a mediados de 2000, cuando la víctima, María E.P., contrató a José María M.B. para que actuara como intermediario con los propietarios de un inmueble --situado en la calle Quintana, en el barrio Gótico--, que quería adquirir para abrir un albergue juvenil.

Ante la imposibilidad de obtener la licencia requerida para tal actividad, José María M.B. le dijo que conocía a otro abogado, José O.V., que podía agilizar los trámites de un permiso válido para los siguientes diez años a través de Antonio M.M.

José O.V. informó a María E.P. que el pago de los diez millones de pesetas debía efectuarse "en dinero 'negro', en billetes grandes, en un sobre cerrado sin ningún tipo de distintivo". La transacción debía realizarse la tarde del 4 de marzo de 2001, en una cafetería en la calle Consejo de Ciento, propiedad de la víctima, y a la que acudieron Antonio M.A., José O.V. y José María M.B..

Los tres hombres fueron detenidos en el local en el momento de la transacción, que no llegó a efectuarse porque en el sobre cerrado que les entregó María E.P. sólo había 60.000 pesetas (360 euros) y 994 papeles del mismo tamaño que los billetes de 10.000, que ocupaban lo mismo que la cantidad exigida por la licencia.