Piden tres años de prisión por maltratar a su mujer desde hace más de 20 años por celos

Actualizado: lunes, 16 octubre 2006 20:46

CÓRDOBA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ministerio público pide tres años de prisión para A.P.J. por maltratar reiteradamente a su esposa desde hace más de 20 años por celos, desde que se casaron en abril de 1984 llegando incluso a impedirle que se relacionara con terceras personas y sus familiares.

Según la calificación del fiscal a la que ha tenido acceso Europa Press, el 25 de abril, el acusado contrajo matrimonio con su esposa, y desde fechas inmediatamente posteriores a su unión, el inculpado, comenzó a desarrollar "una personalidad celotípica y mostró constante desconfianza hacia su esposa, al sospechar que le fuera infiel".

Así, conforme transcurría su convivencia, el acusado fue incrementando su desconfianza hacia su cónyuge, culminando las discusiones, de forma prácticamente habitual, con expresiones de todo tipo en menosprecio de su pareja, tales como: "puta, zorra, drogadicta...".

Igualmente, durante todos estos años y "con el fin de amedrentar a su esposa y de impedir que se relacionase con terceras personas", le manifestaba que no saliera sola o que no se relacionara con sus familiares, diciéndole que le iba a cortar el cuello, la iba a matar, y ahogarla en su sangre.

En su escrito, el fiscal señala que durante estos años han sido múltiples y reiteradas las ocasiones en las que el acusado ha propinado golpes a su esposa sin que ella haya interpuesto ninguna denuncia contra él "por temor a posibles represalias y por mantener la convivencia por el bien de sus dos hijos".

Durante este periodo, el acusado ha propinado palizas a su mujer al menos en seis ocasiones, en la mayoría de los casos por acusaciones de infidelidad. Finalmente, el 20 de octubre de 2004, tras una fuerte discusión entre ambos, y aconsejada por sus propios hijos, ella abandonó el domicilio conyugal, acompañada del menor de sus hijos, marchándose a convivir con una amiga y la familia de ésta, decidiéndose el 1 de febrero de 2005 a interponer una denuncia contra su marido, ya que desde la separación, éste no cesó en perseguirla y telefonearla.

Para el fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de maltrato habitual y solicita para el acusado tres años de prisión y que se le prohíba acercarse a su mujer en un radio de 500 metros durante cuatro años.