Piqué pide elecciones, "poner el contador a cero" y replantearse autogobierno y financiación

Actualizado: lunes, 8 mayo 2006 20:54

BARCELONA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, pidió hoy al presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, avanzar las elecciones y dejar que se forme un nuevo Gobierno "que tome la decisión de si acaba el proceso estatutario o se vuelve a empezar desde otra perspectiva y que puedan hacer unas instituciones de autogobierno que no sean fuente de discordia".

Josep Piqué propuso "poner el contador a cero". Según él, "se puede": hay que "recuperar" el tiempo perdido de esta legislatura y, con un nuevo Ejecutivo, "hablar de verdad de más autogobierno y de una mejor financiación; pero no este espectáculo".

En la comparecencia parlamentaria del presidente catalán para explicar sus cambios de Gobierno, Piqué dijo que "es muy difícil convencer a alguien de que el aeropuerto estaría en mejores manos si estuviera en manos de este Gobierno", porque una de las medidas "sería que en sus tiendas se vendieran Aromes de Montserrat".

El dirigente popular también reprochó duramente a Maragall que hablara hoy en el Parlament de su acción de gobierno relacionándola al sector empresarial: "Usted se ha atribuido de manera absolutamente impropia el apoyo y la autoría intelectual de determinadas operaciones empresariales. No lo vuelva a hacer nunca más, no lo rompa, no ponga sus imperfectas manos en cosas que no le corresponden", dijo.

Piqué le dijo que "una cosa son las operaciones empresariales y otra es la actuación de gobierno". De este manera, le exigió: "No se atribuya el tema de las autopistas" ni aluda a la OPA sobre Endesa, porque "no se puede llegar a imaginar el daño que hace". Piqué hacía referencia a que Maragall aludió al "fortalecimiento" de empresas "gasistas" en España y Europa durante su mandato, y a la fusión de Abertis y Autoestrade --"he hablado con Prodi", dijo incluso Maragall--.

Por lo demás, Josep Piqué insistió en "acabar cuanto estos con esta pesadilla" de legislatura y constató "un sentimiento de muchos catalanes de vergüenza propia". Según él, el tripartito "no ha gobernado, pero, si lo hubiera hecho, tampoco lo parecería". Además, subrayó el "escándalo democrático" de tener consellers y un socio de gobierno contra el Estatut.

Criticó que, tras una crisis de gobierno, "digan lo que dicen los consellers entrantes y salientes", en vez de tener "discreción", y que dos consellers que están desde el principio -Joaquim Nadal y Josep Maria Vallès_ pidan hoy mismo avance electoral: un "espectáculo patético" y "cómico" a la vez.

Piqué reiteró que a Maragall "le imponen los consellers", y "todos saben que el nuevo conseller de Gobernación le ha sido impuesto; porque, si no, aún se entendería menos". "ERC le ha hecho un pulso, y al final le ha impuesto un conseller", insistió, y criticó además que la remodelación se basara en "cuotas", por lo que "subordina la eficacia de Gobierno" a "los equilibrios internos".

Para Piqué, "se ha producido una italianización de la política catalana", porque "la economía va por un lado, los políticos por otra" y los ciudadanos pueden acabar desentiéndose. Al ver que Maragall le oía con una sonrisa, le exigió: "No ría, que es muy serio".