PNV se compromete a "romper el bloqueo" del conflicto vasco y ofrece "voluntad política para lograr un acuerdo político"

Actualizado: domingo, 17 febrero 2008 16:12

Critica la estrategia del "divide que ya se enfrentarán" de PP y PSOE y pregunta a ETA "cuando va a escuchar a su pueblo"

SAN SEBASTIÁN, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, manifestó hoy el compromiso de su formación a "romper el bloqueo" del conflicto vasco y aseguró que durante este año realizará "un ofrecimiento de voluntad política para alcanzar un acuerdo político", al tiempo que calificó de "incoherencia" que PP y PSOE "reivindiquen políticas de pacificación" cuando "niegan al pueblo vasco el pan y la sal" para alcanzar la misma.

Urkullu realizó estas declaraciones durante el acto de precampaña que tuvo lugar hoy en el barrio de Trintxerpe en Pasaia (Guipúzcoa) con motivo de la inauguración de un nuevo batzoki en la plaza Serafin Esnaola del municipio, y en el que también tomaron parte el presidente del Guipúzcoa Buru Batzar del PNV, Joseba Egibar, y los cabezas de lista jeltzales al Congreso y al Senado por Guipúzcoa, José Ramón Beloki y Lorea Leanizbarrutia, respectivamente.

El dirigente del PNV manifestó la apuesta de su formación por "romper y acabar con el bloqueo que vive Euskadi", por dar "respuesta a las inquietudes de los ciudadanos", por "romper la imagen de Estado descentralizador", y por "reivindicar ante Madrid que apuesta por desbloquear la situación política que afecta" al País Vasco. En este sentido, aseguró que 2008 será para el PNV un año de "ofrecimiento de voluntad política para alcanzar un acuerdo político".

Urkullu criticó la "incoherencia" de PP y PSOE que reivindican "todo lo que sea política de pacificación" cuando "niegan al pueblo el pan y la sal" para la consecución de la misma. Además, denunció que las citadas formaciones intentan hacer ver que todo en política "gira alrededor de la existencia o no" de ETA, que "no va a marcar la agenda política" al PNV.

Finalmente, destacó que en Euskadi, Cataluña y Galicia, "sólo las formaciones nacionalistas defienden los derechos de los ciudadanos", y así "el 95%, cuando menos, de las iniciativas que buscan la defensa de intereses de los vascos en el Senado y el Congreso las ha presentado el PNV".

Por su parte, Egibar aseguró que el "rumbo" del País Vasco "está definido y claro" y pasa por "la libertad del pueblo a través del ejercicio a la libre determinación", para que los vascos puedan "definir libre y democráticamente, sin ingerencias, el destino que quieren fijar" para Euskadi. Además, recordó que en el "puerto de la Constitución española no hay callado suficiente" para "dar cobijo al rumbo, definición y proyecto" del pueblo vasco.

En este sentido, el presidente del Gipuzko Buru Batzar criticó que "España se niega al reconocimiento" de la independencia de Kosovo, porque "sabe que en el seno de su estructura política el Estado español hay naciones y pueblos que quieren decidir su futuro en libertad", y le advirtió que "si no les da cauce" su estructura política se convierte en "una cárcel de naciones". "Lo saben y les está saliendo", añadió.

"DIVIDE Y VENCERÁS"

A su juicio, es por ello que PP y PSOE aplican la "estrategia del divide y vencerás, y del divide que ya se enfrentarán", la cual responde al "miedo" de que el pueblo vasco "una fuerzas". En ese contexto, consideró que la Ley de Partidos "les sirve para sacar a jugadores del campo del juego, para habilitar su propio espacio e impedir que haya una masa crítica suficiente democrática y pacíficamente expresada a la que hacer frente".

Por otra parte, Egibar acusó a la izquierda abertzale de carecer, a diferencia del Sin Fein en Irlanda, "de autoridad" y a ETA de mirar a una "estrategia cortoplacista, al tacticismo y al buscar un escenario para una presunta negociación" en lugar de al pueblo. Por ello, preguntó a la banda terrorista "cuándo va a escuchar a su pueblo" que le pide "en su inmensa mayoría que abandone la lucha armada".

Por su parte, Beloki denunció que en la precampaña electoral está primando una "especie de triángulo", uno de cuyos lados es "hacer todo lo posible para la crispación", otro "que entre el miedo a todo el mundo", objetivo al que, a su juicio, se ha sumado el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, buscando que la "Iglesia juegue a dos bandas y la Iglesia vasca desaparezca, y el tercero "el desistimiento" de la sociedad. Para hacer frente a esa situación propuso "creer con claridad en algo, trabajo diario y la cabeza bien fría".