MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PNV ha aprovechado la primera reunión ordinaria que mantiene este año la Junta de Portavoces del Congreso para reiterar su queja por el bloqueo de iniciativas legislativas, algunas de las cuales llevan meses congeladas esperando que se convoque la ponencia encargada de estudiarla.
El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha querido que conste en acta su protesta por esta situación que considera "antiparlamentaria" y ha pedido que se fijen criterios objetivos para impedir bloqueos arbitrarios en la tramitación de leyes de la oposición, según indicaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Tras la Junta de Portavoces, donde la portavoz de Unidos Podemos, Irene Montero, se solidarizó con el PNV, el debate volvió a suscitarse en un almuerzo organizado por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, con los máximos representantes de los grupos.
DISTINTOS TIPOS DE BLOQUEOS
Los nacionalistas vascos reiteran esta queja periódicamente ya que sus iniciativas vienen padeciendo bloqueos de distintos tipo. En unos casos, como con su propuesta para exigir que se hagan públicas las actas de la Mesa del Congreso, el veto se produjo en el mismo órgano de gobierno de la Cámara.
En otros, como sus reformas para controlar al Gobierno en funciones, para derogar la prisión permanente o para acabar con el recurso previo de inconstitucionalidad, las iniciativas que fueron tomadas en consideración por el Pleno del Congreso luego quedaron congeladas meses o años por las sucesivas prórrogas de los plazos de enmiendas.
Hay un tercer bloqueo con iniciativas que, pese a ser tomadas en consideración por la Cámara y tras acabarse las prórrogas y presentarse ya las enmiendas, han vuelto a ser metidas en un cajón a la espera de que arranque el debate.
Eso le ha ocurrido al PNV con su reforma de la Ley de Secretos Oficiales de 1968, que va a cumplir un año esperando que se convoque la ponencia encargada de estudiar el texto y las enmiendas. Aitor Esteban ya trasladó en noviembre una petición formal al presidente de la Comisión Constitucional, Jesús Posada, para reanudar la tramitación, pero nada ha cambiado.
"Emplazándole, con la urgencia que requiere un asunto tan trascendental como éste, la transparencia y el acceso a la información que da sentido a una democracia, la reforma de una norma franquista que data de 1968, largamente reclamada por investigadores e historiadores, a que tome cartas en el asunto y realice las gestiones para poner en marcha los procedimientos parlamentarios y permitir el debate de esta propuesta en la Comisión Constitucional", escribió a Posada.
