Los agentes sostienen que el procesado conocía detalles del crimen que nadie más sabía
GIJÓN, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El instructor y el secretario de la Policía Nacional del caso del crimen de Porceyo (Gijón) negaron ante el juez haber agredido o coaccionado al acusado de matar de dos puñaladas a su vecino por unas rencillas que existían entre ambos el 17 de marzo de 2007, contradiciendo así el testimonio del acusado que alegó ayer que los agentes "le metían los dedos y le daban con las rodillas".
El juicio, que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, continuó hoy con la declaración de los policías, de algunos vecinos, de los forenses y de los psiquiatras, estos últimos a instancia de la defensa del caso.
Los policías declararon que Argimiro S. F. realizó una primera declaración en la comisaría en la que negó haber acabado con la vida de Arcadio Álvarez y que posteriormente realizó otra declaración, dos días después en la que se autoinculpó. "Esta declaración al igual que las otras las realizó ante un abogado y por voluntad propia", destacó el Instructor.
"Es totalmente falso que el acusado haya sufrido coacciones y amenazas en la comisaría, al igual que es falso que también las hayan sufrido su mujer y su hijo", manifestó el jefe instructor. Esta afirmación fue después ratificada por el secretario de la Policía que negó también que a la mujer del acusado se le hubiese negado agua en la comisaría como había declarado ella en la jornada de ayer ante el jurado popular.
El agente de la policía señaló que el procesado realizó una segunda declaración en la que se autoinculpó y en la que "ofreció detalles de cómo se habían producido los hechos que sólo conocían los médicos forenses". "Describió hasta el lugar exacto en el que el fallecido tenía las dos puñaladas", añadió.
La policía certificó además que el cuerpo sin vida de Arcadio Álvarez fue hallado sin vida a escasos 10 metros de la finca del acusado con el que previamente había tenido un "forcejeo", ya que a la puerta de la finca Argimiro S. F. la policía halló el reloj del fallecido y una moneda de dos euros "caídos como consecuencia de la pelea".
"Detuvimos a Argimiro S. como consecuencia del relato lógico de los hechos que el nos manifestó en su declaración", señaló el instructor, y añadió además que el procesado confesó que cuando le dio la primera puñalada Arcadio le dijo "me has matado" y que el procesado le contestó: "No todavía no te he matado, ahora si vas a morir", mientras le clavaba el cuchillo por segunda vez.
Por otra parte, los forenses que examinaron el cuerpo de Arcadio Álvarez determinaron que había recibido dos puñaladas, y que la segunda, la puñalada "mortal" fue la que le atravesó el corazón.
Por último, declararon dos psiquiatras contratados por la defensa que examinaron un años después y en dos ocasiones al procesado. Ambos determinaron que Argimiro S. F. presenta una demencia senil y que están "afectadas sus facultades volitivas e intelectuales". "Presenta una enfermedad que es más grave que el alzheimer", sostuvo el facultativo.
El juicio finalizará mañana con los informes de las partes y con el veredicto de culpabilidad o inocencia el jurado. En la fase de conclusiones las partes elevaron a definitivas sus escritos iniciales, por lo que la fiscalía y la acusación particular piden 19 años para Argimiro S. por un delito de , mientras que la defensa solicita la libre absolución.
