POZUELO, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Pozuelo de Alarcón, Gonzalo Aguado, aseguró hoy que "es falso" que el Ayuntamiento diese la orden de disolver en la madrugada del domingo a los jóvenes que estaban practicando el botellón. Asimismo, atribuyó el origen de los incidentes a un "grupo de energúmenos de fuera del municipio".
"El Ayuntamiento se limitó a cerrar a esa hora el recinto donde estaba ubicada la discoteca móvil, situada en una zona distante del lugar del botellón, tal y como estaba previsto", aseguró el regidor a través de un comunicado.
El comunicado fue emitido "en contra de algunas informaciones" que según el Ayuntamiento le responsabilizan de dar la orden de disolver a las tres de la madrugada a los jóvenes que estaban practicando el botellón.
Según el Consistorio, los sucesos comenzaron hacia las tres de la madrugada, cuando un vehículo de la Policía Nacional fue requerido por un joven que pedía ayuda porque le habían abierto la cabeza de un botellazo. Al lugar, según estas fuentes, acudió un equipo sanitario y el chico fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda.
En ese momento, afirma el comunicado, un grupo de jóvenes que estaba al lado comenzó a lanzar piedras y botellas al vehículo policial. "Los agentes requirieron a estas personas de viva voz y con megafonía que se dispersaran, ya que mostraban un comportamiento de una violencia desmesurada bajo los efectos del alcohol", subrayan desde el Ayuntamiento.
"ENERGÚMENOS DE FUERA DEL MUNICIPIO"
El alcalde atribuyó los altercados a un grupo de personas de "fuera del municipio". "Ha sido un grupo de energúmenos de fuera del municipio que ha intentado reventar nuestras fiestas. Prueba de ello es que de los 20 detenidos, tan solo dos son vecinos de Pozuelo", añadió.
El primer edil anunció que pedirá a la Delegación del Gobierno que adopte cuantas medidas sean necesarias para evitar que "gravísimos incidentes" como los ocurridos este fin de semana en Pozuelo vuelvan a producirse.
Finalmente, mostró su preocupación por el hecho de que muchos de los chicos que se enfrentaron con la Policía Nacional fuesen menores de edad. "Esto es gravísimo y hay que atajarlo y ponerle remedio inmediatamente. Hay que analizar las causas y sus consecuencias y ver qué medios son necesarios para que no vuelva a sucedió", concluyó.
