VALENCIA, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria ejecutiva de Comunicación del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Sagrario Sánchez, instó hoy al presidente del Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, y al presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, a que se "retracten" sobre los "ataques" al trasvase de aguas del Ebro a la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía y lamentó que los dirigentes socialistas "jueguen al despiste" porque, según agregó, "llueve sobre mojado".
Sánchez se manifestó en estos términos en un comunicado sobre "la intención del Gobierno catalán de trasvasar agua previsiblemente del Ebro en barco a la ciudad condal ante la falta de agua" y, en este sentido, afirmó que "los socialistas le han dado la razón al Partido Popular, ya que la única solución al problema de la sequía es el Plan Hidrológico Nacional inicial que contemplaba, como proyecto estrella, la ejecución del trasvase del Ebro, tal y como estaba previsto antes de que Zapatero lo derogara por imposición de ERC".
De esta manera, indicó que "la caótica política hídrica del Gobierno de Zapatero ha abierto la caja de Pandora, al romper los grandes consensos hídricos y cargarse de un plumazo la solidaridad entre territorios", y aseguró que "al final de la corrida, el Ejecutivo socialista ha sido incapaz de poner una solución a la falta de agua; sólo el PP es el único partido capaz de dar respuestas ante el embrollo provocado por los socialistas".
Asimismo, la dirigente del PPCV aseguró que a Zapatero "le viene todo encima porque no ha sabido poner las cosas en su sitio", e indicó que "su incapacidad de gestionar con firmeza el agua le pasará factura el próximo 9 de marzo, ya que los ciudadanos dirán no a un Gobierno, el socialista, que les ha dado la espalda".
La secretaria ejecutiva de Comunicación de los populares valencianos invitó a los socialistas a "ponerse de acuerdo en materia de agua, ya que las contradicciones son el credo de cada día de un partido que respira en clave de fracaso" e instó a Zapatero a "velar por los intereses de los ciudadanos antes de que abandone la Moncloa el próximo 9 de marzo".
