Barreda precisa a López que "trabajar por la normalización" significa "mantener la exigencia sobre quienes son amenaza para la sociedad"
BILBAO, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PP en el Congreso y portavoz de los populares vascos, Leopoldo Barreda, ha advertido de que el Gobierno de Mariano Rajoy va a "respetar la legalidad" y de que "no va a haber ni atajos, ni privilegios" en la aplicación de la ley a quienes han "respaldado" a ETA y "todavía no han llegado a la democracia", así como que los terroristas "deben saber que se aplicará la ley por los crímenes que han cometido".
En declaraciones a Europa Press, Barreda ha insistido en que "toda actuación del Gobierno del PP va a estar siempre presidida por el respeto a la legalidad" y que "no va a haber ni atajos, ni privilegios ni excepciones en relación con la aplicación de la ley respecto a quienes han respaldado a ETA y todavía no han llegado a la democracia y, por supuesto, los terroristas deben saber que se aplicará toda al ley en relación a los crímenes que han cometido, de los que están respondiendo en prisión o de los que tengan pendientes responder ante la justicia".
El diputado popular ha asegurado que ETA "no va a conseguir ninguna de sus pretensiones ni por existir ni por dejar de existir, ni por disolverse o ni por no hacerlo, ni por matar ni por dejar de matar", por lo que el mensaje del Gobierno popular es que ETA "pierda toda esperanza".
En ese sentido, Barreda ha puesto en valor el acuerdo alcanzado en el Congreso de los Diputados sobre el fin de ETA porque, según ha dicho, "tiene el valor adicional de que es un acuerdo que proclama la victoria de los demócratas sobre ETA y la determinación de exigir a ETA su disolución incondicional y de que nuestro futuro se atenga a valores y principios democráticos".
Según ha remarcado, "las exigencias hay que ponerlas en el mundo de ETA-Batasuna, en aquellos que no han acabado de llegar a la democracia, en aquellos que, puesto que siguen existiendo como banda terrorista, siguen representando una amenaza potencial para la sociedad democrática".
Barreda ha considerado que "siempre va a ser un error pretender poner la exigencia en un gobierno democrático" y ha subrayado que el PP "lo que hace es aportar garantías democráticas en esta situación, la garantía de la aplicación de la ley, de toda la ley, pero solo de la ley, la garantía de que nos espera un futuro de justicia y no de impunidad, en el que nada estará condicionado por las pretensiones de los terroristas, y un pasado en el que nada permitirá justificar, explicar o avalar, a base de equiparaciones, la trayectoria criminal de ETA".
El diputado popular ha precisado que su partido al no respaldar la moción de UPyD en la que se pedía la ilegalización de Amaiur y Bildu, "lo que ha dicho es que, en este momento, no hay pruebas para plantear la ilegalización de Amaiur".
"La posición que ha cambiado es la del PNV, que ahora exige a ETA su disolución incondicional y proclama la victoria de los demócratas, pero el PP ha defendido siempre, defiende y defenderá la aplicación de la ley y la utilización de todos los instrumentos del estado de derecho", ha aseverado.
No obstante, ha dicho que el compromiso del Gobierno Rajoy es utilizar "todos los medios para el cumplimiento de la ley y que cuando haya elementos que obliguen a ir a los tribunales se vaya y cuando haya elementos que aporten pruebas se utilicen, que no se guarden en un cajón".
BUSCAR CONSENSOS
Por otro lado, se ha referido al anuncio del lehendakari, Patxi López, de que buscará consensos para "definir foros y fórmulas" que hagan "avanzar" en la normalización y pacificación en Euskadi, para advertirle de que "la normalización política en democracia significa simplemente que nadie pretenda atacar o desmontar los valores democráticos y los principios que inspiran nuestra democracia".
"Eso es normalizar en democracia, lo anormal en democracia es la existencia de una banda terrorista o que alguien quiera imponer por la fuerza un proyecto totalitario a una sociedad democrática", ha reiterado.
Por tanto, ha señalado que "trabajar por la normalización significa mantener la exigencia sobre aquellos que todavía son una amenaza para la sociedad democrática o que todavía pretenden poner condiciones de futuro al conjunto de los ciudadanos por el hecho de disolverse o de intentar justificar su historia".
Para Barreda, lo único "urgente" es que "quienes no han llegado todavía a la democracia acaben de cruzar el puente, que siempre ha estado ahí, y acepten los principios democráticos y, por tanto, actúen en consecuencia, exijan a ETA su disolución, reconozcan el daño causado, condenen esa trayectoria criminal y acepten, no solamente a efectos cosméticos y a modo instrumental la democracia y sus instituciones, sino que participen realmente de los principios y valores que inspiran la democracia".
