MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
El PP ha dado un paso más en la exigencia de explicaciones al PSOE por el aumento de patrimonio del presidente del Congreso, José Bono, e implicó al actual presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, al que exige que aclare los contratos de la administración regional con el constructor Rafael Santamaría, propietario de Reyal Urbis y amigo de la familia Bono.
Bono, que ha reconocido su amistad con los Santamaría, declaró en una reciente entrevista con el diario 'El País' que si se encuentra una sola obra pública de Reyal Urbis en Castilla-La Mancha dimitiría como presidente del Congreso.
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, afirmó que las relaciones entre Santamaría y la familia Bono es "uno de los extremos" que más debería explicar el presidente del Congreso, habida cuenta de que, entre otros regalos, pagó la decoración de la habitación de la hija menor de Bono dado que la esposa del constructor es madrina de la niña.
Es más, Sáenz de Santamaría indicó que Bono, pero también Barreda, que compartió Gobierno con él y que le sucedió al frente de la Junta, deben aclarar las relaciones entre la administración autonómica y el constructor. "Tienen la información y documentación para ofrecer claridad y emplazo a ambos a que den explicaciones", enfatizó.
En rueda de prensa en el Congreso, la dirigente del PP también aprovechó para instar a la Fiscalía a que "aplique la ley por igual" y que investigue un asunto que, en su opinión, está "generando gran alarma por el aluvión de noticias que se conocen".
